Los genes no están sólo en el núcleo de la célula, sino también en las estructuras llamadas mitocondrias. De alguna manera, se trata de un material genético ‘fosilizado’ y hasta ahora se pensaba que todos recibíamos sólo el de la madre. De hecho, los estudios de ADN mitocondrial son muy utilizados en paleoantropología para seguir en el tiempo el origen del ser humano. Pero es que una mujer danesa tiene una mutación de su padre en el ADN de sus mitocondrias. En los mamíferos es muy raro recibir el ADN de las mitocondrias del padre, y en los seres humanos este es el primer caso conocido.