Después de que el Homo sapiens saliera de África hace 60.000 años y comenzara a expandirse por Europa (comenzando la transición de la antigua ocupación humana de los Neandertales a la expansión del Homo sapiens), algunas de estas primeras poblaciones sospechaban que de Eurasia a África volvieron a dar la vuelta y las pruebas genéticas han llegado de la mano de investigadores de la UPV.
Ya sabían que después de la expansión euroasiática algún grupo humano migró de Eurasia a África, pero esta migración sería de la época neolítica, sólo hace unos 4.500 años. Sin embargo, no había pruebas de este fenómeno migratorio dado en el Paleolítico, hasta ahora, porque la escasez de restos humanos antiguos en el norte de África no ha permitido. Ahora, el trabajo publicado por el equipo de investigación de la UPV-EHU Conchi de la Rua y Monserrat Hervella en la revista Scientific Reports ha mostrado evidencias genéticas de una migración de estas características también en el paleolítico superior temprano. Se trata de una vuelta iniciada hace 40.000 a 35.000 años.
El hombre encontrado en Rumania es el Homo sapiens, pero muestra una mezcla de características morfológicas de los hombres modernos y neandertales. Es un ser humano de hace 35.000 años. Analizando el genoma de sus mitocondrias, han identificado el haplotaldea U6, que hasta ahora no había sido descubierto tanto en humanos antiguos como en humanos modernos contemporáneos. Los haplotipos derivados de la U6 aparecen principalmente en las poblaciones del Centenario Norte de África actual. La presencia de este grupo basal U6 haplotalde en Rumania confirma que el linaje mitocondrial U6 es de origen euroasiático.
“No sabemos bien de dónde regresaron, pero si sería desde la península del Sinaí” –explica el genético Conchi de la Rua– “El viaje de vuelta habría durado miles de años, claro. Otras poblaciones quedarían a su alrededor, en Europa, también las que se derivaron de este linaje euroasiático antiguo y que conocemos como el linaje U5”.
"Probablemente, las condiciones climáticas de la época de Eurasia, teniendo en cuenta que se encuentran en plena glaciación, obligaron a unos pequeños grupos a quedarse en zonas protegidas, pero otros grupos se dirigían hacia el sur. Porque no podían ir hacia el norte porque había mucho hielo”.
“Nuestro descubrimiento ha contribuido a reconstruir el puzzle y ha dado fuerza a la hipótesis de la migración retrógrada. Por otro lado, la evidencia directa de la existencia de este linaje en Eurasia. No creíamos que en esta zona existiera el linaje U6, ya que actualmente no hay U6 en toda Europa. Además, lo que hemos descubierto es el basal U6, muy antiguo, que ha sido el origen de otras U6 que se observan en los linajes del norte de África actual”.
Aquí se puede ver el vídeo realizado por la UPV.
Hemeroteca:Homo sapiens en su soledad.