El análisis del ADN de los supervivientes en la actualidad es muy útil para seguir la evolución y la huella humana a lo largo del tiempo.
Gracias al ADN mitocondrial, los investigadores han descubierto que todos somos herederos de una mujer que vivía hace 140.000 años. Esto no quiere decir que venimos de una sola mujer, sino que mientras un ADN de las mitocondrias avanzó, el resto desapareció. El equipo de Peter Underhill de la Universidad de Stanford ha realizado una investigación similar basada en el cromosoma Y masculino y ha descubierto que Adán vivió hace 59.000 años. Pero, ¿cómo es posible tener antepasados comunes y no conocernos? Los cromosomas imperantes en la actualidad no se generaron todos a la vez. El ADN de las mitocondrias que ha llegado hasta nosotros se impuso hace 143.000 años, pero por causas desconocidas, el cromosoma Y más fuerte no apareció hasta los 84.000 años más tarde. Por su parte, la investigación de Underhill ha confirmado que el origen humano está en África. Como los fósiles, la genética nos desvelará de dónde venimos. Pero no a dónde vamos.