Varias investigaciones llevadas a cabo en Gran Bretaña han descubierto qué sustancia produce la cefalea del vino negro.
Inicialmente se consideraba que era una sustancia llamada tiramina. Pero aparte del vino de la tiramina también se encuentra en otros alimentos que no generan dolor de cabeza.
Finalmente, se ha observado que los causantes de la cefalea son los flavonoides que dan color al vino tinto.
Los flabonoides impiden el trabajo de la enzima encargada de la rotura de fenoles tóxicos en nuestro estómago. Los fenoles pasan a la sangre y con ello llegan hasta el cerebro con dolor de cabeza.
En los vinos viejos los flabonoides se precipitan como sólidos, por lo que los vinos viejos no crean resaca como los jóvenes. Así que ya sabéis beber vino bueno y viejo.