Desde el centro de operaciones de la ESA han confirmado que la sonda Rosetta se ha colocado en la superficie del cometa según lo previsto. En ese momento ha dejado de enviar señales a la Tierra. A partir de ahora seguirá viajando en las faldas del cometa junto al módulo Philae.
Durante la operación de bajada, los cromatógrafos de gases, cámaras y otros aparatos han continuado funcionando y recopilando datos. De esta forma, los investigadores han obtenido información relevante. Por lo tanto, la misión no ha terminado, sino que, además de los datos anteriores, incluye estos nuevos datos para su análisis y conclusiones.
Además, los responsables de la misión han recordado que, además de informar sobre el cometa, la misión Rosetta ha hecho una gran contribución a otras misiones, ya que han aplicado sistemas probados con él en estas nuevas misiones, entre ellas la misión Gaia.
Los responsables también han reconocido la labor de quienes han participado en la misión. La palabra más utilizada para definir lo conseguido es: "histórico".