Los estadounidenses comienzan a construir 1.600 kilómetros de carretera en la Antártida. La carretera conectará la estación costera de McMurdo con la estación de Scott-Amundsen situada en el Polo Sur para el transporte de equipos científicos pesados. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros, pretende llevarlo a cabo en un plazo de dos años.
Hoy en día sólo se puede llegar por aire a la estación de Scott-Amunds, lo que limita mucho la comunicación. No se pueden transportar todos los equipos que se quieran y dependen del tiempo. Se trata de la instalación de fibra óptica junto a la carretera entre ambas bases para poder enviar información en tiempo real a los laboratorios que utilizan equipos polares. La base de Scott-Amunds está hoy fuera del alcance de la mayoría de los satélites de comunicación y la fibra solucionaría el problema.
Los ecologistas, por el momento, no han hecho grandes protestas. Un pacto que impide la explotación comercial de la Antártida, vigente hasta el año 2041, atraviesa una región sin vida. Además, sólo podrán ser utilizados por convoyes oficiales.