Durante todos los años de la educación obligatoria, las escuelas deberían aspirar sistemáticamente, a través de sus programas de educación científica, a desarrollar y mantener la curiosidad del alumnado por el mundo, a disfrutar de la actividad científica y a comprender cómo se pueden explicar los fenómenos naturales. ¡Podemos empezar a transmitir grandes ideas de la ciencia!
Para profundizar en los contenidos pulsa aquí.