Una reciente investigación publicada en la revista Inmunity ha tenido gran repercusión en el mundo de la ciencia. El equipo de investigadores de la UPV, dirigido por Ana Zubiaga, es el responsable de esta escucha. Este equipo, partiendo de la investigación del gen E2F2, ha realizado un importante descubrimiento sobre las enfermedades autoinmunes.
La investigación comenzó con la intención de estudiar el gen E2F2 y su familia. Se cree que esta familia de genes es la responsable de la proliferación celular y querían estudiar cómo trabaja. En esta familia hay 6 genes diferentes, pero los expertos todavía no saben por qué son seis, por qué están en órganos diferentes, cómo se expresan en fases de crecimiento, etc.
En este trabajo Ana comenzó la investigación con el gen E2F1. Tras analizar la influencia del gen E2F1 en la prevención de tumores, se pasa a estudiar la función del E2F2. A pesar de que se esperaba una función similar a la de la misma familia, han obtenido un resultado sorprendente. Según los descubrimientos, el E2F2 puede ser la clave de las enfermedades autoinmunes.
Las enfermedades autoinmunes son mal funcionamiento del sistema inmune del cuerpo. Nuestro sistema inmune está muy desarrollado y nos protege contra virus o bacterias externas. El sistema inmune para cumplir esta función es capaz de diferenciar la célula extraña de la propia del cuerpo. Sin embargo, en los casos de enfermedad autoinmune, el sistema no hace esta distinción y pone en marcha el sistema de defensa. En ese momento se producen anticuerpos contra los órganos y tejidos del cuerpo que provocan daños en los órganos. Entre estas enfermedades se encuentran la artritis, el lupus y la esclerosis múltiple.
Los investigadores han visto en su experimento con ratas que el gen E2F2 tiene una influencia notable en las enfermedades autoinmunes.
La investigación está basada en la técnica de ingeniería genética Knock out. Según esta técnica, para saber cuál es la función de un gen hay que investigar qué ocurre sin él.
Las células madre son componentes imprescindibles para la aplicación de esta técnica. En estas células madre se desactiva el gen que se quiere estudiar, es decir, se crea una célula madre mutada. A continuación, esta célula madre mutada se introduce en un embrión y el desarrollo del embrión abarca la mutación.
Ana Zubiaga y su equipo inactivaron el gen E2F2 en las ratas para investigar su función. Los investigadores vieron que: El gen E2F2 estaba inactivado en ratas en las que los linfocitos se reproducían más rápidamente, lo que puede ser debido a que las ratas padecían una enfermedad autoinmune. Por tanto, la función del gen E2F2 es controlar la proliferación celular, concretamente el control de la autoinmunidad.
Ahora, el estudio analizará su posible aplicación no sólo en ratas sino también en humanos. Para ello quieren ver las diferencias entre los seres humanos con enfermedades autoinmunes y el gen E2F2 de los sanos. Si existen diferencias notables se reforzará la investigación sobre el gen E2F2 y se abrirá la vía para combatir estas enfermedades.