El sonido numérico no es un sueño

Hoy en día nos venden música en dos bases diferentes, sobre todo. Los casetas magnéticos han sido los más habituales durante algunos años, pero en la década pasada el disco compacto revolucionó el mercado. En esta década, el sonido estará grabado en otra base y parece obsoleto a todos los medios anteriores.

Está claro que lo escuchado en el disco compacto es de buena calidad, pero cuando tenemos que grabar algo tenemos que ir a los métodos clásicos, ya que los discos compactos no permiten grabar.

La empresa japonesa Sony quiere publicar un “minidisco” para finales de este año. El minidisco es un disco compacto, por tanto basado en la tecnología láser. Es cinco veces menor que el disco compacto y admite una grabación de 74 minutos, es decir, similar al disco compacto.

¿Cómo es posible?

El disco es básicamente un disco óptico, pero se ha añadido una capa magnética. Por lo tanto, el lector tiene un cabezal láser y un cabezal magnético. La base de funcionamiento consiste en la capacidad de desmagnetización de la capa magnética cuando se calienta. El calentamiento se debe al rayo láser, alcanzando una temperatura de 180 ºC. En ese momento el cabezal magnético polariza esta parte. Al girar el disco, la parte calentada se enfría, pero su polaridad magnética será 0 ó 1. Este campo magnético lo genera una bobina dentro del cabezal lector.

Por lo tanto, los datos se graban con mayor solidez que en la base magnética y como en el momento de la lectura sólo se utiliza la cabeza láser, no se produce contacto físico. En consecuencia, la duración de los datos, en este caso la música, es mucho más larga.

En cuanto a los precios, el lector y los discos tendrán actualmente un precio de venta similar al del disco compacto y su lector, y ya son muchas las casas de música que han empezado a grabar en este nuevo medio.

El minidisco utiliza una doble técnica de grabación de datos. Por un lado, la desmagnetización del grabado previo se consigue mediante el calor generado por un rayo láser. Por otro lado, un cabezal magnético para grabar nuevos datos crea un campo magnético de dirección norte o sur, tal y como se ve en la parte superior de la imagen. Para leer los datos, el rayo láser nos proporciona información sobre la polaridad de cada punto. Esta información depende de la polaridad de la capa magnética.
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