Chorlitejo chico viajero en orillas

Las orillas de las aguas son zonas de gran riqueza ecológica y no es de extrañar, ya que al ser una frontera entre dos medios convencionales diferentes, podemos encontrar a sus habitantes.
Ficha técnica del chorlitejo chico y mapa de distribución del País Vasco.

Las orillas de las aguas son zonas de gran riqueza ecológica y no es de extrañar, ya que al ser una frontera entre dos medios convencionales diferentes, podemos encontrar a sus habitantes (seres acuáticos y secos). Esta riqueza ofrece grandes posibilidades a los depredadores, por lo que éstos también son abundantes en estas zonas.

Este pequeño ave habita en zonas rocosas y fangosas de los arenales, gravas, ríos y lagos de las orillas del agua, o en las proximidades de los embalses, donde encuentra los pequeños insectos, crustáceos y moluscos que captura para pastar.

En cuanto a las aves, los limícolas son los cazadores especializados más representativos de las orillas. Dentro de este grupo se incluyen especies de pequeño y mediano tamaño, generalmente con largas patas provistas de dedos cortos, y su dieta se compone de invertebrados que se encuentran en los fondos de las aguas axiales o en los lodos y arenas de las orillas. La mayoría de los limícolas, por su parte, son aves migratorias que se reproducen más al norte, y por lo tanto, aunque en épocas de paso podríamos ver mucho, sólo algunas especies son consideradas como nidales en el País Vasco.

El chorlitejo pequeño ( Charadrius dubius ) es uno de los más pequeños de los limicolos europeos, con tan sólo 15 cm de longitud. Aunque parado o tumbado tiene aspecto de gorra, su marcha es muy rápida y cuando corre por la orilla podríamos considerarlo una rata. Al igual que el resto de chorlitejos, presenta una zona dorsal parda gris y una zona blanca limpia. Además del notable collado negro, presenta una espectacular raya oscura en la frente y alrededor de los ojos que le lleva hasta el grito. Pero lo más característico de la especie es su anillo alrededor del ojo vivo. De la misma manera, cuando vuela, podemos distinguirlo porque no tiene ningún rastro de alas blancas que aparecen en los otros chorlitejos.

El chaqueteo se prolonga durante unos veinticuatro días y a la hembra le corresponde estar en el nido esta temporada.

Como ya se ha mencionado, este pequeño ave habita en las zonas rocosas y fangosas de los arenales, gravas, ríos y lagunas de las orillas del agua, donde encuentra los pequeños insectos, crustáceos y moluscos que captura para pastar. También lo podemos encontrar en marismas y playas, pero normalmente prefiere las aguas dulces a las saladas, y a la vez busca altitudes bajas alejándolas de zonas montañosas.

Aunque algunas poblaciones son escasas en el sur de la península, la mayoría de los chorlitejos se dirigen a las regiones tropicales de África para invernar. En la primavera, sin embargo, vuelven hacia el norte, y para abril ya están en Euskal Herria.

Cuando el macho ha elegido el terreno para anidar, se juntan con la hembra y comienzan a volar las bodas de los chorlitejos, que vuelan junto al bautismo, giran y caminan a txioka, empujados por la pasión de temporada.

La característica más característica de la especie es su anillo alrededor del ojo vivo.

Nidifican siempre en gravas, playas de arena gruesa o terrenos rocosos. Para ello, el macho organiza un montón de agujeros o “cubos” en el pavimento, en cuyo interior se acondicionan las gravas y los herbolarios como guarnición. Una vez realizado este trabajo, la hembra elige una de ellas y pone en ella cuatro huevos piriformes. Debido a que el nido se encuentra en el suelo (sin ningún tipo de protección limpia), estos huevos presentan una coloración críptica evidente, lo que los hace imperceptibles entre gravas y arenas.

El chaqueteo se prolonga durante unos veinticuatro días, correspondiendo a la hembra estar en el nido durante este periodo. El macho, por su parte, trabaja como guarda. Si un enemigo se acerca, se sitúa entre él y el nido y trata de desviar al enemigo, informando al mismo tiempo del peligro a la hembra.

Al igual que ocurre en la mayoría de las aves que nidifican en el suelo, en el caso del chorlitejo los chitos suelen ser nidifugos, dejando el nido tan pronto como sea posible y ocultándose entre la vegetación, piedras o gravas circundantes. En esta época su coloración mimética es muy útil hasta que es capaz de volar. En pocos días serán capaces de buscar y atrapar su propia comida y también de nadar. En cuanto a la capacidad de volar, suelen tardar tres semanas, pero si alcanzan este nivel, llegan a la hora de emprender un largo camino hacia el sur.

Los huevos de chorlitejo presentan una coloración críptica acusada que hace que sean inapreciables entre gravas y arenas.

A partir de mediados de agosto, los chorlitejos, como la mayoría de los migrantes, emprenden un sorprendente viaje hacia África huyendo de los fríos invernales de nuestras latitudes. Los chorlitejos han hecho este viaje por la noche y parece que en grandes grupos se juntan con el resto de chorlitejos, chorlitejos, brochetas y otros limícolas para afrontar la difícil marcha.

El chorlitejo es una ave cosmopolita. O lo que es lo mismo, su amplia distribución actual nos indica poco sobre la distribución original de esta especie. El chorlitejo se reproduce en toda Europa: Desde el Báltico hasta el Mediterráneo (sólo falta en el extremo norte). Si bien en la península Ibérica la podemos encontrar prácticamente en todas partes, en este territorio aparece baja densidad y muy dispersa.

Por lo que respecta a Euskal Herria, si bien es común en los pases primaverales y otoñales, como reproductora es escasa. Podemos considerarlo como nidificantes fijos en nuestra costa, tanto en Txingudi como en la ría de Urdaibai, y probablemente también en otras zonas costeras.

A partir de mediados de agosto, los chorlitejos, como la mayoría de los migrantes, emprenden un sorprendente viaje hacia África huyendo de los fríos invernales de nuestras latitudes.

Si nos alejamos de la costa, sin embargo, tendremos que ir a los ríos y embalses del sur para poder ver carritos reproductores. En Álava se han localizado en las márgenes del embalse de Urrunaga y en las márgenes de los ríos que lo rodean. También en el camino al sur del río Baia. En Navarra, por su parte, en las orillas de los ríos centrales y de la Ribera, en 1984 se citaba a J una población sostenida de casi medio centenar de parejas reproductoras. J. Iribarren y A. Rodríguez. No obstante, y debido a la movilidad de la especie y a su capacidad de reproducción oculta, sus lugares reproductores pueden ser más numerosos que lo que nos indican las observaciones concretas, tanto en Álava y Navarra como en toda la costa.

Ficha técnica:

CHORLITEJO CHICO

Especie:

CHARADRIUS DUBIUS

Familia:

CARADRIDOS

Orden:

CARADRIFORMES

Clase:

AVES

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