En una época de innovación, los implantes son cada vez más habituales en la cirugía dental. Se utiliza titanio ya que este material no genera rechazo. Los implantes pueden sustituir los dientes o ayudar a sujetar los puentes fijos. Desde este punto de vista, sin duda, los implantes son la solución más adecuada para reparar los dientes.
Sin embargo, la colocación del implante también tiene o ha tenido hasta ahora desventajas. Por un lado, la desventaja del tiempo, ya que hasta ahora sólo se hacía un implante hasta que se colocaba el tornillo y se colocaba el diente fijo, ya que se tardaban al menos tres meses. Por otro lado, hay bolsillo, y en ese sentido es evidente que los implantes son muy caros, bastante más que los puentes convencionales o las dentaduras artificiales. Por último, al involucrarse la cirugía, hay que tener en cuenta los problemas que puedan surgir en cualquier operación.
El invención reciente del sistema de implantes ha dado una solución a la desventaja del tiempo y no de cualquier manera, ya que en un solo día se pueden colocar todos los dientes inferiores.
La clave para acelerar el proceso es independiente de la capacidad de osteointegración entre el titanio y el tejido, ya que también lo son los implantes individuales. La clave está en las estructuras ideadas para su uso en este sistema y en el proceso que se utiliza para su implantación. En cuanto a las cuentas monetarias, no hay cambio, porque hay meses en los que todos los dientes se colocan uno a uno o en un solo día se paga igual.
El sistema de realización de implantes en un solo día se llama Novum, la última novedad del sistema de osteointegración Branemark. Sin embargo, el nuevo sistema no está disponible para cualquier persona. La mandíbula debe tener unas dimensiones mínimas, una altura de 12-13 milímetros y una anchura de 6-7 milímetros. Además, el paciente debe estar en buen estado de salud ya que se enfrenta a una operación de dos horas. Al
igual que en las operaciones habituales, la decisión de acceder al quirófano suele ir precedida de una serie de pruebas, estudios clínicos habituales y radiografías.
La intervención consiste en que el paciente permanece despierto, pero con sedación, es decir, es capaz de “abrir la boca”, obedecer órdenes como “cerrar la boca” y responder a preguntas como “¿Tienes dolor?”, pero no siente dolor, ya que con la sedación se le aprieta la boca con anestesia convencional.
Son las 8 de la mañana. El paciente ya está en quirófano con sedación. La intervención comienza por la ampliación de la dentadura. En la mayoría de los casos, las personas que necesitan implantes no tienen ni dientes ni dientes, pero en algunos casos es posible que los tengan, por lo que antes de abrir la encía, es necesario sacar los dientes y los dientes.
Una vez abierta la dentadura, se nivela la coronación alveolar de la mandíbula. Para esta tarea utilizan fresas de desbaste o fórceps. Se puede decir que el trabajo es el más mecánico, aunque con gran precisión. Con la utilización de estos aparatos, trabajando en continuo riego con una solución salina, dejan el alto de los alveolos igual hasta alcanzar una anchura de 6-7 milímetros. Tras dejar el alto alveolar de la mandíbula con la anchura adecuada, la zona de la boca, preparada para el trabajo, comienza el trabajo de colocar implantes.
Si el sistema de implantes Novum es una gran innovación, el centro tecnológico Inasmet de San Sebastián y Miguel A. El nuevo sistema de prótesis para implantes que ha adoptado el Dr. De Maeztu no es menor. El nuevo sistema ha permitido mejorar notablemente la osteointegración de las prótesis empleadas en los implantes.
La osteointegración es el enlace que se produce entre el hueso y el implante, que asegura la ausencia de movimiento en el mismo. Para conseguirlo, al crecer el hueso se somete a una acción de rodeo del implante. Sin embargo, esto no ocurre con todos los pacientes, ya que suelen presentar molestias de osteoporosis, falta de huesos, etc.
De hecho, el sistema patentado por Inasmet y el Dr. Maeztu ha evitado estos problemas en la unión del implante con el hueso. En el nuevo sistema se utilizan haces de partículas, haces de iones. Dado que en este proceso no se introducen sustancias extrañas en el cuerpo que lo impidan, el proceso puede considerarse biocompatible.
Por el momento, el nuevo sistema se utilizará en implantes dentales, pero en estos momentos se está investigando si se puede utilizar en otros implantes óseos como prótesis de rodillas, prótesis de cadera, etc.
El proyecto ha tenido una duración de seis años, y Inasmet ha trabajado conjuntamente con la Universidad del País Vasco, Osakidetza y el Consejo General de Estomatólogos y Odontólogos de España.
Como se ha mencionado anteriormente, la principal novedad de este sistema está en las estructuras que se han inventado para la implantación de implantes. En el proceso se utilizan un total de cuatro tipos de plantillas.
El trabajo comienza cuando la plantilla guía se coloca sobre la mandíbula. Dado que esta plantilla tiene una anchura de 6 milímetros, se puede comprobar si la base del alto alveolar previamente creado es la adecuada o no. La plantilla consta de 3 orificios para marcar los puntos de fijación en los que se colocarán los enlaces.
La fase de marcado parte del orificio central de la plantilla con la fresa guía. Una vez realizadas las tres marcas, con la fresa helicoidal de 2 milímetros, se hacen los agujeros. Una vez hechas las perforaciones, utilizando la plantilla guía, se colocan los pines guía, primero en el agujero central y luego en los laterales. Estos pines son muy útiles porque tienen 2 milímetros en la parte que se introduce dentro del hueso y 5 milímetros en la parte que no entra. Esto permite conocer la cantidad de hueso que hay que comer al utilizar la fresa.
Una vez colocados los PIN comienza el trabajo de la plantilla de validación. Esta plantilla se utiliza para comprobar que los orificios realizados están correctamente hechas.
Con la plantilla de validación se vuelven a colocar los pines guía. Si estos pines entran con facilidad, indica que el trabajo está bien hecho, si es difícil de meter, habrá que hacer ajustes. Si tras realizar las adaptaciones, la colocación de los PIN sigue siendo complicada, el proceso deberá comenzar de nuevo con la fresa conductora. Una vez obtenida la posición correcta de los tres orificios se utiliza la plantilla de ubicación. Se coloca en la mandíbula y en los dos orificios laterales se colocan los pines guía.
Esta plantilla se utiliza para preparar el orificio central con fresas especiales (entre 3 y 4,4 milímetros) y plantillas para la fresadora (entre 2 y 5 milímetros). Las plantillas de la fresadora se colocan en la plantilla de ubicación con un lado en el agujero de la mandíbula y el otro en el mango de la plantilla. A continuación se trabaja con las fresas, desde las más pequeñas hasta la más grande, hasta colocar el enlace central. Una vez puesto el enlace, se retira la plantilla de ubicación y comienza el trabajo de otra plantilla, la plantilla tipo V.
La plantilla tipo V se utiliza para colocar los enlaces laterales. Se sujeta mediante un tornillo provisional al enlace central. Después, con la ayuda del pin guía, la plantilla tipo V se coloca sobre el alveolo de la mandíbula. Como ya se ha hecho anteriormente, al trabajar con fresas de diferentes tamaños se colocan las uniones laterales. Una vez colocados se retira la plantilla tipo V y se comprueba que los enlaces están correctamente colocados. Si los tres enlaces están bien colocados, las estructuras protésicas subyacentes y superiores, realizadas anteriormente y la principal novedad de este sistema, se prueban con tres enlaces para comprobar que los enlaces se encuentran en el lugar y forma adecuados.
Si todo está bien, el trabajo del cirujano puede terminar. La estructura inferior de titanio realizada previamente se coloca sobre tres enlaces. Esta estructura inferior se enlaza con los primeros tornillos provisionales para mejorar la unión entre las uniones y la estructura inferior. Posteriormente, mediante otros tornillos, unen definitivamente la estructura inferior.
Con este último paso el trabajo del cirujano ha finalizado. Toma el relevo el protésico. Las estructuras inferiores y superiores se unen entre sí. Al tratarse de piezas prefabricadas no hay problemas para encajarlas correctamente. Una vez enlazados los dos, con la pasta de silicona, la cera, se toman las medidas de la mandíbula para que las prótesis se realicen correctamente.
La estructura superior de titanio se suelta y, junto con las medidas tomadas con silicona, se envía al laboratorio donde tienen que realizar una verdadera prótesis. Es ya el mediodía, el paciente puede descansar hasta la tarde.
Una vez recibido el molde de cera intervenido y la pieza que sustentará la estructura superior, la prótesis comienza a trabajar. Desde el vacío y en pocas horas debe realizar una prótesis completa.
A diferencia de otras prótesis fijas y móviles, ahora todas las piezas están fabricadas de antemano. Con este método se avanza mucho tiempo y el paciente no debe utilizar otra prótesis hasta que termine la suya. El paciente, acompañado por el dentista, elige el tamaño y aspecto de los dientes nuevos, así como el color.
El protésico une todas las piezas de la línea inferior del tejo en la estructura superior y las fija con cera, aunque sea necesario un cambio. Con la ayuda del articulador se van configurando todos los movimientos de la mandíbula para ver que todos los movimientos se pueden realizar correctamente. En algunos casos el paciente utiliza prótesis móvil de la parte superior y se utilizará la misma prótesis en el articulador.
Tras dejar endurecer la cera en una máquina durante una hora, el montaje de la prueba está terminado. Con este montaje se debe acudir al paciente para probar la prótesis blanda y obtener su visto bueno. El protésico vuelve a su trabajo para preparar la prótesis definitiva, pero en esta ocasión usa una pasta dura. Saca este segundo con un molde a la prótesis de cera.
Debe volver a montar la prótesis en la estructura superior y dejarla secar. El proceso completo ha tardado unas cinco horas. Ahora se deberá meter la estructura superior en caja y llevarla a la clínica. Allí, utilizando cuatro tornillos pequeños, se une a las estructuras de titanio previamente colocadas.
Son hacia las 6 de la tarde y el paciente tiene dientes nuevos. Se puede ir a casa. Tendrá que volver una semana y comprobarán si todo está bien. Así pues, tendrá que volver dos o tres semanas después, seis meses después y al final sólo tendrá que realizar las revisiones anuales.
Rotura de mandíbula. Si el hueso se fresa demasiado puede producirse una rotura de la mandíbula. En caso de producirse, se deberían realizar implantes clásicos.
Hemorragias. Si se realizan mal los orificios para colocar las uniones, pueden producirse derrames de sangre.
Inestabilidad de los enlaces. Debido a las características del hueso, a la excesiva compresión de las uniones o al mal trabajo de los agujeros, es posible que las uniones sean inestables. Para solucionar el problema se puede reducir la altura de la mandíbula o realizar el implante clásico.
Calentamiento óseo. La presión excesiva con las fresas o el bajo riego de la boca durante el uso de las fresas puede provocar un deterioro óseo. Con la técnica Novum las posibilidades de deterioro del hueso son mayores que las convencionales, ya que las uniones son grandes. Para evitar el problema, el fresado cuidadosamente debe ir acompañado de un riego continuo de la zona de trabajo.
Deterioro de los nervios. La posición de los enlaces se realiza mediante plantillas. Siempre hay riesgo de poner alguna plantilla mal y así se puede dañar alguno de los nervios. Para que esto no ocurra es necesario que todas las medidas se tomen correctamente.
Rotura de componentes. Romper nuevos componentes no es fácil, pero puede ocurrir. Para reducir el riesgo se recomienda utilizar técnicas quirúrgicas suaves.
Deterioro de uniones. Si todo el proceso va bien, no sería muy normal. Pero puede que en algún momento –con un golpe, con alguna muesca torpe…– se estropee algún vínculo. No hay más remedio que establecer nuevos enlaces.