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Hoy abrimos la puerta a la película. Antes de empezar hay que decir que son explicaciones basadas en la película en blanco y negro. A partir de ellos, sin duda, será más fácil comprender las peculiaridades de lo coloreado.
Cuando hablamos de cámara de fotos, vimos que había cámaras de diferentes formatos. Asimismo, las películas son de diferentes formatos que se adaptan a cada tipo de cámara. Además, la película puede tener diferentes soportes: página, rollo, chasis o cartuchos.
El tipo de película que más se ha utilizado en fotografía es una película envuelta en un rollo de 6 cm de ancho medio. En la actualidad, los avances en óptica y emulsiones han ampliado los formatos pequeños (35 mm. o menos) y han limitado los formatos medios (6 cm. de ancho o mayor) a los profesionales.
La mayoría de las cámaras, tanto reflex como visor directo, utilizan una película de 35 mm en chasis.
El tamaño del campo que tiene esta película para cada imagen es de 24x36 mm, mientras que los 35 mm que dan nombre a la película toman diagonales. Aunque lo más común es la adquisición de carretes ya preparados en chasis para un número determinado de fotografías o exposiciones, también existe la posibilidad de adquirir botes que incluyan una película de 15 m o más para la preparación de cada uno de los trabajos a la vista.
Tras el formato, la sensibilidad o “rapidez” es el siguiente punto a tener en cuenta a la hora de elegir la película. La sensibilidad indica la rapidez con que la película reacciona a la luz. Este se expresa en los grados ISO (International Standardization Organization) /ASA (American Standards Association) o DIN (Deutsche Industrie Norm).
ASA, ha sido sustituida por ISO, que utilizan el mismo sistema de numeración. En Europa se utiliza sobre todo la escala DIN, pero la mayoría de las películas llevan ambas. A medida que el número ISO aumenta, la rapidez también aumenta. La película de 400 ISO, por ejemplo, tiene una sensibilidad dos veces mayor que la de 200 ISO, por lo que si se duplica la sensibilidad también se duplica la rapidez.
Cuanto más rápida sea la película, menor será la exposición y mayor o menor será el tamaño de la imagen. Esto se debe a que, para aumentar la sensibilidad, la emulsión se realiza con un grumaje de plata más grande y se observan en las ampliaciones.
La elección de la sensibilidad debe tener en cuenta las condiciones de iluminación y los temas a fotografiar.
En función de su sensibilidad, las películas se dividen en cuatro grupos:
Películas lentas: Menos de 64 ISO
Su baja sensibilidad está limitada por dos factores: por un lado, por la composición de pequeñas grumas de haluro y por otro, por la presencia de una fina capa de emulsión.
Al ser un filme muy pequeño o fino, se obtienen imágenes de gran detalle. Adecuado para su uso en la obtención de grandes ampliaciones de calidad y sin grumos. Por su lentitud, no debemos olvidar que este tipo de película necesita más luz que el resto para lograr una exposición correcta. Por la misma razón, se requieren altas exposiciones y aperturas, con una profundidad de campo reducida y elementos en movimiento esbozados.
Películas medianas: Entre 65 y 160 ISO
Estos también tienen un pequeño granizo. Presentan menor contraste que los lentos y son de gran latitud. Se pueden utilizar en la mayoría de las situaciones normales. Son apropiados para trabajar en exteriores y en interiores bien iluminados. Cuando se utilizan en el exterior, debido a la fuerte luz, ofrecen una gran variedad de combinaciones de aberturas y velocidades (en caso contrario, hay que recurrir a exposiciones largas y aberturas grandes). Se pueden realizar ampliaciones desde negativos de 35 mm hasta 18x24 cm sin apenas perder detalle.
Películas rápidas: Entre 160 y 800 ISO
Vikorra más visible (sobre todo cuando de los negativos de 35 mm se producen ampliaciones superiores a 18x24 cm). Permiten trabajar en cualquier situación (excepto cuando la luz es demasiado grande o casi en oscuridad absoluta). Menor contraste que los anteriores. Son adecuadas para casos en los que no se necesitan grandes ampliaciones y detalles, y para niveles de luz bajos o desconocidos. Este material se suele utilizar cuando se necesitan altas velocidades de obturación para frenar el movimiento.
Incluso cuando se desea una gran profundidad de campo, éstas permiten trabajar con pequeños diafragmas
Películas ultrarrápidas de más de 800 ISO
Presentan un granulado grueso (emulsión gruesa y alto contenido en haluros) y son de baja definición. Son aptas para el uso de luz muy deficiente (interiores oscuros, nocturnos, etc.) o grandes velocidades de obturación.
Cada cual tiene que ver en qué situación debe trabajar y qué resultados quiere conseguir. No obstante, lo mejor es la misma marca y sensibilidad (del orden de 125 ó 400 ISO p.e.) es acostumbrarse a usarlo y cambiarlo sólo cuando se quiere obtener un resultado especial, ya que es la forma de conseguir el máximo rendimiento de la película (esto no se consigue desde el principio, sino por el uso).
La exposición (cantidad de luz que llega a la película) se controla mediante la apertura y la velocidad. Una exposición adecuada requiere conocer la sensibilidad de la película a la luz y la claridad del sujeto. Hemos hablado del primero en estas líneas y del segundo en el siguiente apartado.
Películas en blanco y negro La película en blanco y negro está compuesta por haluros de plata (bromuros, yoduro o cluoruros) sensibles a la luz. Los haluros de plata forman una emulsión suspendida en la gelatina. La emulsión se coloca en la base de triacetato de celulosa, colocando al otro lado una capa antihalosa. Esa es la estructura de la película. Estos haluros de plata se descomponen por efecto de la luz y comienzan a formar granitos de plata metálica negra. La luz no tiene capacidad suficiente para llevar a cabo el proceso y aunque se ha recogido la imagen no es visible. La visión de la imagen o, lo que es lo mismo, la formación completa de la plata negra se consigue a través del revelado. La película se broncea con diferente intensidad en el revelado, en función de la luz que le ha llegado del sujeto. De esta forma se forma una serie de tonos. Al ser la plata negra se obtiene el negativo de la imagen. El positivo se realiza sobre un papel formado por emulsiones similares a las de la película. |
Consejos Las películas deben conservarse antes y después de su uso. Para ello:
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