Afecta sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes, sobre todo en países desarrollados, pero en países en vías de desarrollo se dan muchos casos también entre niños. En los niños el proceso comienza y termina sin apenas síntomas, lo que confiere inmunidad al niño para que no vuelva a contraer la infección.
La mononucleosis es poco contagiosa y afecta a menos del 15% de los más expuestos. De hecho, los estudiantes universitarios son los más afectados por su edad y por sus hábitos.
El hombre es la única fuente de infección de este virus. Se transmite principalmente a través de la saliva, por lo que se llama “enfermedad del beso”, ya que la vía de transmisión más habitual es besar en la boca. Esto explica, por otra parte, que la enfermedad se manifieste entre jóvenes de ambos sexos (de 15 a 25 años) y que sea más rara en adultos jóvenes de alrededor de 35 años.
La mayoría de las infecciones que se producen en los lactantes y en los niños no tienen síntomas y provocan como máximo una faringitis leve con amigdalitis o sin inflamación de anginas. En el caso de los adolescentes, por el contrario, el 80% presentan una sintomatología típica de la mononucleosis. Al saltar a las personas mayores aparecen síntomas indeterminados: fiebre durante mucho tiempo, malestar y dolor muscular.
El virus de Epstein-Bar (EBB) pertenece a la familia de los virus herpes y una vez infectada una persona se adhiere a los linfocitos B, en los que se crea y alteran los procesos inmunitarios.
Tras un largo periodo de incubación (entre 30 y 50 días en adultos y jóvenes, entre 10 y 14 días en niños) aparecen una serie de síntomas propios de otros procesos como dolor de cabeza, fiebre, fatiga... Pero a los pocos días aparece el trío que caracteriza a la enfermedad: la fiebre, la inflamación de la faringe y las amígdalas y las adenopatías (los semiconcitos).
La fiebre aparece en todos los casos de mononucleosis, es elevada (39-40ºC) y se presenta mayoritariamente por la tarde. Puede durar más de una semana.
La inflamación de la garganta aparece en el 85% de los pacientes y abarca toda la garganta. La mitad de los pacientes arrojan fugas bastante feas con la deuda. Los semiconcitos (adenopatías) son ganglios linfáticos que aumentan, sobre todo en el cuello y detrás de las orejas, pero en algunos casos la inflamación o inflamación de los ganglios puede extenderse no sólo al cuello, sino también a otras partes del cuerpo. Dolor al tocar los semilleros. La adenopatía tarda 3-4 semanas en desaparecer.
En algunos casos, la inflamación de la garganta puede ocasionar una obstrucción de las vías respiratorias superiores hasta requerir una especial atención. Otros signos o síntomas no siempre aparecen: cansancio, aumento del tamaño del bazo (esplenomegalia), incluso hígado (hepatomegalia), aumento de los párpados (edema) y un exantema de todo el cuerpo.
La mononucleosis infecciosa no tiene tratamiento específico sino sintomático: reposo en cama durante la fiebre y analgésicos o antitérmicos contra el dolor y la fiebre
La única causa para la administración de antibióticos es que el médico considere que se ha añadido una infección adicional (denominada sobreinfección), aunque normalmente no se utilizan de espectro amplio (como la amoxicilina o la ampicilina).
En cualquier caso, el tratamiento será siempre prescrito por el médico y en ningún caso por el paciente.
Los antibióticos (aciklobir, etc.) no han sido tan adecuados como se esperaba. Procedimientos de pulido de la garga como consecuencia de una inflamación incómoda de la garganta pueden ser beneficiosos. Y cuando aparecen complicaciones (V. Tabla) no hay más remedio que utilizar corticoides.
Las investigaciones para crear algún tipo de vacuna están en marcha, pero la prevención es la única vía. ¿Cómo? Como el ser humano es la única fuente del virus y la infección se transmite a través de la saliva, si está infectada hay que evitar los besos. Pero como en un principio pasa desapercibido, desgraciadamente el diagnóstico de la infección se realiza cuando la sintomatología es muy clara y para entonces es posible que la persona infectada contamine a otra persona.
La mononucleosis se cura en un máximo de dos meses si no aparecen complicaciones. La enfermedad es benigna y, por lo general, al cabo de 3-4 semanas el paciente está bastante recuperado, aunque la fatiga y los ganglios aumentados ya no desaparecen.
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