Los invasores del planeta Tierra son microorganismos, plantas, animales y hongos que, llegados de otro lugar, consiguen su naturalización y dominio de la nueva tierra. Sin embargo, esto influye directamente en los seres vivos originales del lugar. De hecho, las especies invasoras ocupan el segundo lugar entre los agentes que amenazan la biodiversidad de un lugar. En primer lugar se encuentra la pérdida de hábitat provocada por las actividades humanas.
No es la única clasificación, también existe entre los propios invasores y otra. En el año 2000, la Organización Mundial para la Conservación de la Naturaleza seleccionó de las especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo y publicó una lista con ellas. Ahora se ha renovado la lista y se ha vuelto a publicar. En internet lo han puesto en www.issg.org/booklet.pdf .
Sin embargo, el objetivo de la organización no es tanto hacer una clasificación, sino llamar la atención sobre el daño que estas especies generan. Por ello, hay más especies que merecen estar en la lista, pero al tener que elegir un tejido, sólo han incluido las más perjudiciales y representativas.
Algunas de las especies que aparecen en el listado son muy conocidas y causan graves daños en los ecosistemas de aquí. Por ejemplo, ahí está el cuento (Myocastor coypus), que fue traído desde Sudamérica para peletería a los viveros europeos y que ahora se ha apoderado de los ríos de la zona del Bidasoa-Baztan.
La hierba de la pampa (Cortaderia selloana) ha recorrido un camino similar. Esta planta no se menciona en la lista mundial, pero no hay duda de que al menos en Euskal Herria es invasora. En realidad es de Pampa y de allí se trajo para decorar los jardines. Sin embargo, las semillas se extienden con el viento y la vegetación coloniza con facilidad los suelos cultivados y degradados. Gracias a ello, y utilizando medios rápidos como las autopistas, se ha extendido mucho. En los últimos años se puede ver en cualquier margen, sobre todo en la costa.
Tanto el cuento como la hierba de la pampa están muy extendidos aquí y se consideran especies invasoras, pero en la lista hay otras muchas que no generan problemas en Euskal Herria y que merecen ser conocidas. Y es que demuestran claramente hasta qué punto son capaces de causar un daño. Una de estas especies es la culebra que aparece destacada en la lista.
Boiga irregularis es el nombre científico de esta serpiente, que siendo australiana, indonesia, de Papua Nueva Guinea y de las Islas Salomón, ha conseguido llegar a España, Estados Unidos y Hawai, entre otros países. A diferencia del cuento y la hierba de la pampa, el hombre no ha entrado intencionadamente en estos territorios, sino que ha llegado por sorpresa escondido entre la carga que transportan los barcos y los aviones.
La serpiente fue conocida en los años 70. Entre 20 y 25 años antes, en un avión militar, llegó a la isla de Guam, donde se multiplicó enormemente, ya que no tenía predadores y sí grandes presas. Causó cuantiosos daños ecológicos y económicos: eliminó la mayor parte de las especies de aves de la isla y causaba grandes molestias en la red eléctrica. Actualmente se le acusa de amenaza a la biodiversidad en otras muchas islas tropicales.
Pero no sólo en la tierra, también en el mar hay invasores. Una de las más conocidas es la hierba marina Caulerpa taxifolia. De origen tropical, llegó al Mediterráneo hacia 1984. Parece ser que los del acuario de Mónaco arrojaron al mar algunas plantas, sin pensar que, siendo tropicales, podrían sobrevivir en aguas más templadas. Sin embargo, esta planta no sólo sobrevivió sino que también logró imponerse, destruyendo muchos hábitats del Mediterráneo. Recientemente ha sido detectado en el Pacífico y en el Atlántico.
Otros invasores son menos notables. O mejor dicho, no son tan fáciles de ver, pero sí su influencia. Por ejemplo, el hongo Cryphonectria parasitica, aunque de tamaño microscópico, tiene la capacidad de eliminar castaños. Penetra por las heridas del árbol creando chancros que impiden la circulación del sudor. La enfermedad es de fácil difusión y es uno de los factores que ha provocado el declive del castaño en el País Vasco.
Las primeras noticias sobre la enfermedad datan de 1904. En aquella época, el hongo llegó desde Asia a EEUU. Los castaños asiáticos tienen cierta resistencia, mientras que los americanos no. Por lo tanto, el hongo causó graves daños. En 1938 entró a Europa, primero a la Liguria italiana y luego a Suiza, Francia y España. Entre tanto, por supuesto, atropelló a Euskal Herria.
Conscientes de la necesidad de tener en cuenta las especies invasoras, se han puesto en marcha varios proyectos para detectar y analizar la incidencia de las especies invasoras presentes en cada lugar.
A nivel internacional se creó el GIPS, Programa Global de Especies Invasoras, en 1997. Su objetivo es prestar apoyo y asesoramiento a gobiernos y grupos, entre los que se encuentra la Organización de las Naciones Unidas. También reúne a otros grupos y organizaciones, tanto institucionales como no gubernamentales, como el Grupo de Especies Invasoras GEI de España. Ahora, GEI trabaja junto con el Ministerio de Medio Ambiente de España para completar este mismo año el Plan Nacional de Especies Invasoras.
En Euskal Herria no existe un plan conjunto, pero se han realizado algunos estudios y otros están en marcha. Por ejemplo, en Urdaibai se elaboró un catálogo de plantas invasoras y ahora se está trabajando en un proyecto para combatir las plantas invasoras en las marismas.
Además de las plantas, también se están estudiando animales como apoarmados, cuñas y visones americanos. De hecho, el apoarcado es un claro ejemplo de la indiferencia de mucha gente en este tema. El problema es que el galápago de Florida (Trachemys scripta) se vende en tiendas de animales y puede ser comprado por cualquiera. Pero hay quien lo suelta cuando se aburre con el galápago o en cualquier humedal. Dejadlo y listo.
Pero esto tiene que ver con que el de Florida compite con el galápago corriente de aquí. En consecuencia, el galápago ambulante está en peligro de extinción en varios lugares. Por tanto, es imprescindible informar y advertir de los riesgos, que en la mayoría de los casos se producen por desconocimiento.
CONEJO ( Oryctolagus cuniculus )
El conejo es un buen ejemplo de los daños que pueden causar los animales domesticados cuando abandonan la granja y se convierten en salvajes. Es muy escuchada por los problemas que plantea en Australia hace tiempo.
Es de origen europeo y norte de África, pero actualmente está presente en todos los continentes, excepto en la Antártida y Asia. Compite con la fauna de los territorios invasores para conseguir alimento y protección, lo que ha provocado la decadencia de muchas plantas y animales en diferentes lugares. Por otra parte, erosiona enormemente el suelo, ya que hace enterrados los depósitos y elimina la vegetación.
En las islas Auckland de Nueva Zelanda y en otras muchas, han conseguido acabar con el conejo, pero en otros muchos lugares todavía se están peleando. Para ello se utilizan todo tipo de métodos físicos, químicos y biológicos.
ZAMO COMÚN O CARPA ( Cyprinus carpio )
Este pescado se introdujo en aguas dulces de todo el mundo para crecer y comer, o para decorar las charcas. En la lista se considera una plaga, por su enorme reproducción, por el arrastre del agua y por la destrucción de los hábitats de muchas especies acuáticas.
GATO TRISTE ( Acridotheres tristis )
De origen indio, se ha extendido por todo el mundo. Se introdujo sobre todo en tierras agrícolas, ya que es capaz de reducir el número de insectos. Al mismo tiempo, reduce la biodiversidad, ya que compite por los orificios adecuados para la nidificación, dejando sin lugar a pequeños mamíferos y otras aves locales.
MIKONIA ( Miconia calvescens )
Originaria de América del Sur, su belleza y espectacularidad le permiten decorar sus jardines. En 1937 fue plantado en el jardín botánico de Tahití, pero gracias a las aves que comían sus frutos, huyó del jardín y se expandió por el medio natural. Ahora domina las dos terceras partes de la isla. En otros lugares ha ocurrido lo mismo y ha sustituido a la selva pluvial de varias islas del Pacífico.