Gallineta carrizal

FICHA TÉCNICA Uroiloa

Según la mayoría de los manuales, el gallo es un ave tímida, terrible y fugaz. Hay quien opina, además, que al descubrir algún peligro es capaz de sumergirse bajo el agua hasta que el enemigo se aleja, mostrando sólo la punta del pico respiratorio. Todo esto puede ser creíble, por supuesto, pero ... ¿cómo es que se puede ver que se críe a la altura de la estación de autobuses de Tolosa con total tranquilidad? por ejemplo. ¡Qué increíble! ¿No es una contradicción terrible tener miedo y vivir en el centro del pueblo y en el espacio público? Es posible que así sea, pero algunos animales que siempre han escapado al ser humano podemos verlos tranquilamente en lugares que respetan.

Los grandes pueblos y ciudades pueden ser uno de los ejemplos más claros. Así, cada vez es más normal ver mirlos, patos, ardillas… o gallinas en entornos conquistados por el hombre. Y es que, como hemos dicho en Tolosa, las gallinas pueden aparecer en la mayoría de los humedales con vegetación de conservación, descubriendo tranquilidad.

Los humedales y carrizales más pequeños también pueden ser suficientes para las gallinas.

El uroilo ( Gallinula chloropus ) es un ave robusta del tamaño de la perdiz. El nombre de “uroilo” en euskera indica que este ave de humedales tiene una especie de gallina: patas largas, cola corta y aspecto redondeado. Debido a estas características especiales, es un ave fácilmente reconocible y si se mezcla con alguna otra, se puede mezclar con el copenhague ( Fulica atra ), aunque su tamaño es bastante mayor. El color de la pluma es muy oscuro en las dos caras, pero a diferencia de la de la copiloto, la cola del gallo es blanca por su parte inferior y tiene una huella blanca en las costillas.

Además, como su nombre indica, tiene el pico y las copetas blancas y las gallinas rojas, con la punta amarilla del pico. Las patas verde-amarillas de las gallinas, por su parte, tienen una huella roja en la tibia como un pantalón. Como no tienen membrana en los dedos, no pueden nadar muy rápido, y gracias a estos largos dedos, se mueven libremente entre carrizales y ramas de árboles, o sin hundirse en las aguas y lodos superficiales. La descripción realizada es válida tanto para hembra como para gusano, pero los jóvenes son más pardos y sustituyen al escudo rojo por verde.

El movimiento del gallo, por su parte, es raro. En cada paso a pie o nadando, la cabeza baila hacia delante y hacia atrás. A su vez, agita constantemente la cola, que por su color blanco subyacente es espectacular. Por otro lado, a pesar de tener un cuerpo de unos 33 cm, tiene una anchura de aleta de unos 45-50 cm, relativamente pequeña, por lo que el gallo no es un gran volador.

Los cachorros del gallinero son nidifugos. Nada más abandonar el nido, aprenden a nadar y a buscar la comida.

Para levantarse del agua, sobre el agua, lo hace de forma cuadrada para coger velocidad y despegar. Y vuela con las piernas de una forma muy peculiar, colgando al principio y estirando hacia atrás, más largas que la cola, que aparecen limpias. Normalmente baja tras un corto vuelo sin grandes alturas. Por lo tanto, y si detecta peligro, más que volar, el gallinero prefiere correr hacia el escondite, que lo hace perfectamente.

Todo aquel que se ha esforzado en ello sabe que es difícil ver animales en medio de la carrizal y aún más difícil aves como el gallo. Sin embargo, el “Kit”, los “kek-ks”, las “kas” y otros sonidos de difícil transcripción pueden escucharse con atención.

Una vez pasado el día al abrigo del humedal, puede acudir de noche a los campos de cultivo en busca de pastos. A pesar de ser principalmente vegetarianos (o fitófago), el gallo también come animalitos acuáticos y algunos escritores lo han considerado como omnívoro. De vez en cuando puede robar huevos de algún nido o pollos. A diferencia de la coquetazuria, este rálido es algo solitario y sólo lo vemos agrupado de 3 a 4. Por otra parte, al no necesitar una gran vivienda, la existencia de un canal, pantano o pozo de agua dulce es suficiente para poder vivir los mismos, siempre que exista suficiente vegetación para guardarlos. A menudo consiguen vivir y criar zonas contaminadas y se adapta perfectamente a lugares transformados por el hombre. Esta adaptabilidad hace que su distribución sea amplia.

Ave cosmopolita que vive en casi todo el mundo excepto en Australia y/o zonas polares. En Europa se extiende desde el sur de Suecia y Finlandia hasta el Mediterráneo, siendo muy común en la península Ibérica. En Euskal Herria es visible en la mayoría de las comarcas, pero siempre en terrenos de menos de 1.000 metros. En algunos lugares, como el Zadorra, Bayas, Aragón, el Arga y el Ega, en la parte baja de los ríos y en las inmediaciones del Ebro, son muy abundantes, aunque en otros pequeños humedales puede aparecer el gallo. En cuanto a la tendencia a la migración, podemos decir que la mayoría de las gallinas de la zona son sedentarias, pero hacia el otoño-invierno pueden asociarse también las procedentes del norte en sus humedales.

Los jóvenes no tienen colores llamativos de frente y pico.

La reproducción se iniciará hacia marzo-abril. Para empezar, suelen construir un nido entre las plantas del humedal. En la mayoría de los casos se trata de una estructura flotante compacta de plantas acuáticas y secas, aunque en ocasiones puede ocurrir que se restaure algún otro nido o que se construya en el árbol. En ella, la hembra alternará entre 4 y 10 huevos asados y con el macho durante 19-22 días. Estos huevos suelen ser de 45 mm, de color pardo claro y adornados con marcas pardas y rojas. Al cabo de esos días comienzan a nacer los pollos vestidos de plumón negro.

Al ser nidifugos, al cumplir un máximo de 2-3 días en el nido, aprenden a nadar rápidamente. Tardan 5 semanas en aprender a volar, medio año en aparentar a los adultos y un año en llegar a la madurez sexual. En la mayoría de los casos, los padres también sacarán el segundo chitazo, y en algunos casos el tercero, y en estos txitos los mayores ayudan a crecer a los hermanos más jóvenes. Y para disfrutar de estos magníficos espectáculos, no es necesario ir lejos. Ese pozo tan lento de vuestro pueblo, puede ser suficiente para las gallinas, siempre que las dejéis en paz.

Especie: Gallinula chloropus
Familia: Rálidos
Orden: gruiformes
Clase: aves

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