La ingeniería genética toma campos
El pasado 24 de abril a las 6,30 de la mañana y bajo la estricta vigilancia de los funcionarios de la agencia de medio ambiente de los EEUU, se han extendido las primeras bacterias manipuladas mediante ingeniería genética de laboratorio en un campo de fresas. Para poder desplegar este producto, llamado Frostban, ha habido una lucha legal de cuatro años hasta conseguir los permisos necesarios.
Hace unos años la asociación AGS, que comercializa estas bacterias, adquirió los derechos de estas bacterias preparadas en la Universidad de Berkeley. En la sección de patología vegetal, el doctor Steven Lindow descubrió en 1974 que las bacterias Pseudomonas syringae y Pseudomonas fluorences eran responsables de la temprana congelación de las plantas.
Estos pseudomonas, que habitan sobre la superficie de las plantas, pasan a la superficie de la planta a través de las heridas que tiene la planta. Cuando llegan los fríos, a través de un gel producido por estas bacterias, provocan la congelación de la planta cuando la temperatura es de -1 o -2°C. El Dr. Lindow identificó al responsable de esta temprana congelación: un gen que prescribía la formación de una proteína en la superficie de la bacteria. Esta proteína cataliza la formación de hielo.
El siguiente paso era crear un gen mutante que no produjera helado y así se hizo y se consiguió. El uso de este mutante reduce la temperatura de congelación a -6/-7°C. Sin embargo, para saber si estas bacterias mutantes son realmente útiles, los ensayos en los campos son absolutamente necesarios. Hay que ver si la bacteria se adapta a la naturaleza, supera la competencia, etc. Por otro lado, se ha demostrado que la bacteria es inocua durante las sesiones de laboratorio.
La liberación en la naturaleza de la materia genética manipulada en el laboratorio no es algo que pueda hacerse rápidamente. El primer punto a observar es el de la inocuidad de esta materia, para lo que se deben poner pruebas rigurosas y duras. Frostban los ha superado. Se han realizado más de 200 tests diferentes. Luego, claro está, está la parte filosófica/moral del problema, que empezar así nos puede llevar o que hacerlo sólo depende de Dios...
Ha habido una larga lucha legal en los juzgados de EE.UU para lograr la extensión de las bacterias y los que se oponen han aprovechado todas las instancias legales para evitar la expansión. Algunos no se han quedado ahí y el grupo ecologista radical Earth first puso patas arriba todas las plantas de fresa fumigadas.
Esta ha sido la primera sesión. Otros como los que se utilizarán como insecticidas o los rhizobium mutantes que aumentarán considerablemente la fijación del nitrógeno. ¿Para cuándo?
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
