Euros no combustibles

Hoy vamos a investigar nuestra nueva moneda, el euro. Y veremos que a pesar del fuego no se quema.

Para realizar el experimento necesitaremos un billete de cinco euros, un bote de alcohol, un vaso, unas pinzas de cocina, un poco de sal, un golarín y una caja de cerillas.

En el vaso pondremos tanto alcohol como un par de dedos y además echaremos el mismo agua. Es decir, pondremos la misma cantidad de alcohol y agua.

A continuación se añaden dos golosinas con sal y se mezclan bien.

A continuación se mete el billete de cinco euros en esa mezcla y se mantiene cerca del minuto para que se moje bien. Cuando esté bien húmedo, agarrar con las pinzas de la cocina, encender una cerilla y incendiar el billete.

Verás que hace fuego rojiblanco. Pero en unos segundos descubrirás que se ha apagado y que el billete se mantiene. Además de no fumar, verás que está bastante seca.

¿Por qué no se ha quemado? La clave está en el aporte de agua y alcohol. El agua entra en las fibras de papel y al arder se quema alcohol, pero no el papel, que está empapado de agua. Cuando se ha quemado todo el alcohol, el papel todavía está mojado y no se quema, no arde.

¿Y la sal para qué? Como bien sabes, el alcohol lleva un fuego azul muy difícil de ver. La sal es cloruro sódico y al hacerla “quemamos” sodio. Y eso genera un fuego rojizo que facilita mucho la visión.

Hemos propuesto utilizar un billete de cinco euros para que si el experimento sale mal no os quedéis quietos. Pero desde que aprendéis bien la técnica podéis utilizar billetes de más valor. Tampoco está mal intentar el papel antes de utilizar el dinero real para que no os quedéis sin pagas semanales.

Tened en cuenta que este experimento es para los que sois un poco dormidos y los más pequeños tendríais que pedir ayuda a los padres.

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