Hace unos años Iberdrola y el EVE (Ente Vasco de la Energía) constituyeron la empresa "Eólicas de Euskadi S.A." para la generación y venta de fuerza eléctrica a través de la energía eólica en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Esta empresa tiene previsto construir un parque eólico en el macizo Elgea.
Quieren construir una instalación industrial que utilice la energía del viento para generar electricidad. En una primera fase de la Sierra de Elgea se pretende instalar 40 aerogeneradores de 60 metros de altura (una casa de 20 pisos). Una vez finalizado esto, se está investigando en la realización de dos nuevas fases, con un total de 120 aerogeneradores.
Para llevar a cabo este proyecto han sido seleccionadas las sierras de Elgea y Urkilla, que separan el valle del Alto Deba de la Llanada Alavesa, afectando a los siguientes municipios: Oñati, Aretxabaleta, Eskoriatza, Barrundia y San Millán. Hay que tener en cuenta que este lugar es uno de los espacios sin carreteras más extensos de la Comunidad Autónoma del País Vasco, incluyendo las sierras de Elgea, Urkilla y Aizkorri.
Si cogemos y miramos un mapa, veremos inmediatamente sus límites:
Se observa que es una porción de terreno con una superficie de km2. En marzo de 1995 se iniciaron los trámites para la declaración del Parque Natural de Aizkorri, pero últimamente el proceso ha quedado paralizado. ¿Tiene esto que ver con la definición de los límites del parque eólico de Elgea?
En el conjunto de Euskal Herria son pocos los lugares con este tipo de extensión y valor natural. El propio Gobierno Vasco publicó en 1992 el "Catálogo de Espacios Naturales Relevantes de la Comunidad Autónoma del País Vasco". Poco después, apareció otro mapa que recogía los lugares de interés para la construcción de parques eólicos, todos ellos de más de 800 metros de altura. Estos dos mapas parecen iguales.
Los últimos trámites administrativos del proyecto avanzan y las obras pueden comenzar a finales de 1998.
Van a dar mil razones para creer que esta central es necesaria, pero tenemos que tener claras las prioridades de cada uno. Lo suyo es un negocio, en definitiva dinero, y no promover el uso de energías alternativas. La cantidad de energía que se genera con este tipo de instalaciones es muy baja respecto a la que se consume en la Comunidad Autónoma del País Vasco. La excusa que se da es reducir las emisiones de CO2, pero los parques eólicos sólo consiguen este objetivo simbólicamente.
Para el año 2012 se prevé la construcción de 26 parques eólicos, que entre todos producirán sólo el 4% del consumo eléctrico, pero debido a la existencia de subvenciones públicas por este tipo de inversiones, los beneficios crecen.
Los parques eólicos no supondrán la desaparición de otro tipo de producciones (centrales nucleares, térmicas, etc.). Si quisiéramos suministrar energía eólica al consumo de Hego Euskal Herria, ¡habría que hacer 300 parques eólicos como el de Elgea! y como cada año aumenta el consumo de energía eléctrica, cada año necesitaríamos 20 nuevos parques eólicos.
De este modo se observa que en la actualidad, y con este modelo, la energía eólica no es una fuente de energía representativa, sino una herramienta para satisfacer el crecimiento de la demanda eléctrica. Los promotores de este proyecto no quieren tener en cuenta los daños que va a ocasionar. Los más importantes desde nuestro punto de vista son:
Eólicas de Euskadi S.A. indica que la producción anual de la central de Elgea será de 66 MkW> h. En Navarra, la central del Perdón anunció una producción de entre 62-65 MkW> h, mientras que en 1997 sólo se alcanzó 54,4 MkW> h.
Pero, a pesar de las mejores predicciones, esta central cubrirá las necesidades eléctricas de 100.000 habitantes, según cuentan desde Eólicas. Para conseguir este espectacular número se basan en los datos que más les convengan, es decir, en la electricidad que se consume en los hogares. De repente han olvidado que la gente necesita electricidad en otros lugares: fábricas, oficinas, calles… Si lo tenemos en cuenta, el número de personas que van a utilizar la electricidad generada en la central de Elgea no llega a los 9.000.
Nuestra posición es favorable a las fuentes de energía limpias y renovables, pero el modelo que se está desarrollando aquí es el que cuestionamos. ¿Por qué no se potencian los parques descentralizados, los más pequeños y los situados en lugares utilizados por el hombre?
Los vascos siempre hemos tenido una gran vinculación con nuestras montañas. Conociendo los datos que hemos dado hasta ahora, ¿merece la pena conseguir una pequeña parte del consumo eléctrico, industrializar y hacer desaparecer los montes que quedan casi intactos?