En pocos años se ha miniaturizado el tocador de discos compactos y se ha convertido en portátil. Sin embargo, sus precios (75.000 pts.) También es portable.
La miniaturización ha sido el paso más destacado en el desarrollo de los tocadores de los discos compactos. Los compactadores nacieron en 1983 y además de pesar 15 kg, tenían medidas de 45 x 32 x 15cm. En tres años han disminuido drásticamente. Technics SL-PX5, por ejemplo, pesa 480 g y mide 126 x 126 x 23 mm. La música de calidad de este aparato portátil no ha perdido nada y equivale a los aparatos fijos de la casa.
Para conseguir este tipo de compacidad se ha trabajado en tres áreas: mecánica, electrónica y alimentación electrónica. La electrónica de los aparatos se ha aprovechado del avance en la integración de microprocesadores y circuitos. En la actualidad son cinco los circuitos que en su día trabajaban quince. Asimismo, dos grupos de dos primeros microprocesadores controlaban el movimiento radial y vertical del brazo. En la actualidad este trabajo lo realiza un único microprocesador. El decodificador analógico/numérico y el filtro numérico se agrupan en dos circuitos integrados, para los que se necesitaban cuatro primeros.
En este caso, al igual que en otros aparatos electrónicos portátiles (calculadora, magnetófono o walkmans), el elemento más grande y pesado es el de la alimentación eléctrica. En todos los aparatos, su peso es como mínimo igual al del resto.
Aunque sus dimensiones son pequeñas, estas herramientas tienen muchas funciones y las mismas funciones que los aparatos domésticos: pausa, búsqueda rápida, retroceso y salto de zona hacia delante, programación y repetición. Algunos también trabajan como receptores de radio.
¡Que sea un poco cara!