El combustible de los generadores será el gas emitido por la basura (metano, principalmente) y la electricidad generada se utilizará en las viviendas. El proyecto es responsabilidad de la sociedad BioSasieta creada por el EVE y la Mancomunidad. Si el proyecto funciona correctamente, la basura de Tolosa también se podría llevar a este vertedero.
En el País Vasco existen otras dos instalaciones para producir electricidad a partir de la basura. Todos ellos comenzaron a trabajar con el apoyo del EVE. El primero, BioArtigas en Bizkaia, tiene como materia prima la basura recogida en el vertedero de Bilbao, que se puso en marcha en 1992. El otro es el BioSanMarcos de Gipuzkoa, más tarde y con un proceso algo diferente. Ambos proyectos han sido pioneros a nivel estatal en este tipo de energía renovable.
BioSasieta tendrá el mismo sistema que el anterior. La base es muy sencilla. Separando papel, plástico y metales, la mayor parte restante es materia orgánica, principalmente alimentos. Cuando esta materia se acumula se encuentra en un medio libre de oxígeno. Poco a poco se fermenta por la acción de microorganismos locales. La fermentación se produce sin oxígeno, por lo que se genera una mezcla de gases compuesta principalmente por metano. Esta mezcla de gases se denomina biogás. En general, el biogás será recogido y utilizado como combustible para grandes motores de generación eléctrica.
Pero a la vista del procedimiento, hay que tener en cuenta otros factores. Por ley, los vertederos no pueden emitir metano a la atmósfera. Por lo tanto, si es posible transformar energía, mejor. Pero el biogás no es un metano simple. Antes de la construcción de las plantas en funcionamiento se realizó un análisis del biogás. Los componentes más abundantes encontrados son metano, nitrógeno, dióxido de carbono y oxígeno, pero en menor concentración se han encontrado otros compuestos como el ácido sulfhídrico, el tolueno y otros compuestos peligrosos. La determinación del grado de humedad también fue imprescindible para la organización del procedimiento. Las aguas, los compuestos organoclorados y el ácido sulfhídrico son corrosivos. En concentraciones elevadas pueden producir sustancias (ácido clorhídrico, etc.) que pueden dañar los motores. Por tanto, el biogás no se puede utilizar sin más.
Tras el análisis del biogás de BioSanMarcos se decidió enriquecer la mezcla con gas natural. Esta es una de las características de esta instalación. Para el control de la fuente de biogás, los principales componentes son detectados mediante sensores y la fibra óptica será la encargada de enviar la información a los ordenadores. Desde allí, por ejemplo, se puede ajustar la concentración de metano de entrada.
No es un proceso complejo. El gas se aspira por los pozos. Estos pozos están unidos, individual o por parejas, a las líneas de transporte de biogás al colector general. Se analiza primero la cantidad de oxígeno y después la de metano. El control se realiza mediante autómata situado en cada una de las líneas que salen de los pozos. Además, en las líneas existen sistemas de purga de condensados y una caldera ciclónica separadora sobre el colector principal. El gas va de allí a la planta de extracción.
En algunos casos, el mantenimiento y las averías obligan a no transferir el metano a los motores. En lugar de interrumpir el flujo, se quema en la antorcha antes de su emisión a la atmósfera. De hecho, el vertido de metano está limitado por la ley, ya que participa en el efecto invernadero. Se mide la temperatura y el caudal en la antorcha y se envía al ordenador. Estos datos son necesarios porque la antorcha debe mantener un caudal mínimo.
Para que los motores tengan una gran duración, el biogás debe ser completamente secado. Ese es el siguiente paso. Se hace pasar por la planta de deshumidificación del biogás. En esta instalación el gas se enfría hasta 20ºC. Después se procede a la separación de las gotas y finalmente se vuelve a calentar el gas a 50ºC. Desde aquí, el gas se filtra y se transfiere a los alternadores de motor en continuo funcionamiento para generar electricidad. BioSasieta dispondrá de un único motor de 475 kW de potencia. Con el paso de los años, el objetivo de la sociedad será la puesta en marcha de nuevos equipamientos.
Envío de señales con información de concentraciones a los automatismos del alternador de motor. Según la información recogida en la antorcha, el caudal de gas introducido en los motores debe ajustarse. Para ello, los sensores y válvulas que se encuentran en todo el sistema están intercomunicados por fibra óptica y controlados por un ordenador. El ordenador personal (PC) es suficiente para realizar este tipo de tareas. De esta forma se mide y acumula la presión, la temperatura y el caudal en todos los puntos del sistema.
Por otro lado, la instalación cuenta con numerosos elementos de seguridad, entre los que se encuentran el aterrizaje, detectores de fugas de gas y zonas de protección para evitar explosiones.
La electricidad producida por BioSasieta será vendida a la red en el Régimen Especial de acuerdo con el Real Decreto sobre producción de energía eléctrica mediante energías renovables. Esta electricidad se suministrará para aproximadamente 8.800 personas. En el primer año el motor producirá 2,3 millones de kWh y se prevé un ingreso de 25 millones de pesetas, en el segundo año 2,8 millones de kWh y en el tercero 3,4 millones de kWh. Se prevé la instalación de un segundo alternador de motor en el año 2003. Este motor tendrá características similares a las anteriores.
Es una antigua pregunta sobre qué se puede hacer con la enorme cantidad de basura que produce nuestra sociedad. Esta es la solución perfecta. Aprovechamiento del vertedero. Perfecto. Pero esta energía renovable requiere en parte que todos trabajemos. Para que el biogás sea rentable habrá que hacer una distribución de los tipos de basura más exacta que la que ofrece nuestra costumbre. Por tanto, el reto es de todos.