Cámaras fotográficas digitales

Las cámaras fotográficas digitales se han reproducido en otoño como los hongos con motivo de la exposición Photokina internacional que se celebra cada dos años en la Colonia alemana. Parece que estas cámaras de fotos estarán al alcance de todos en pocos años, en cuanto al precio, y la calidad de la foto también será aceptable.

Sobre este tema ya hemos ocupado Elhuyar. En la revista Zientzia eta Teknika (ver, por ejemplo, el artículo titulado “Fotos Numéricas” número 87 o el artículo 69 “Fotografías en pantalla de ordenador”). Sin embargo, cada día se avanza y consideramos interesante describir la situación actual.

La foto digital es la que sale sin película. La cámara dispone de captadores para transformar la energía de los rayos de luz que atraviesan el objetivo en energía eléctrica. La imagen obtenida se digitaliza punto por punto, se comprime y se guarda en la memoria interna del aparato o en una tarjeta. Conectando la cámara digital o la tarjeta al microordenador, se pueden pasar las imágenes al disco duro del ordenador. A continuación, manipular, deformar, completar, etc. las fotos en la pantalla del ordenador. se pueden realizar.

Barreras existentes

Los principales obstáculos a los que se han enfrentado hasta ahora las cámaras digitales han sido su precio y la falta de pureza de las fotografías tomadas. Para llegar a la resolución que da la película convencional de 50 ISO, las cámaras digitales deben contener 18 millones de píxeles. Como el píxel es el punto de definición de la imagen, cuantos más píxeles tenga, mayor será la resolución de la imagen.

La cámara digital C-OutloL de Olympus es la más cara (200.000 pts.). o vale 8.000 libras), pero se obtiene una imagen de alta definición. Excelente objetivo y flash.

Algunas cámaras digitales profesionales, como el modelo DGS o el modelo Digital Camera System 460 de Kodak, ofrecen una fotografía de 6 millones de píxeles, pero el precio es enorme y no puede ser adquirido por cualquiera. La cámara digital Quicktake 100 extraída por Apple y Kodak hace dos años y medio para el público en general tenía una resolución de 300.000 píxeles. Posteriormente en noviembre de 1995 se lanzó la cámara QV-10 de Casio. La cámara con pantalla de cristal líquido y las imágenes tomadas podían verse inmediatamente. Pero era de baja definición y caro (150.000 pts. o 6.000 libras).

Ventajas del digital

Aunque en resolución no llega a la altura de las cámaras convencionales, la cámara digital tiene sus ventajas. Permite visualizar e imprimir en la pantalla de cristal líquido antes de tomar la foto. Además, la foto que no gusta se puede borrar inmediatamente.

En el caso de utilizar cámaras digitales, no es necesario ir al revelado de la película y a sacar copias como en el sistema tradicional. Cada cual puede sacar copias en su impresora de oficina o verlas en el monitor de televisión cuando lo desee.

La falta de resolución de las imágenes también es cada vez menor si se analizan las cámaras que han salido últimamente. La cámara Power Shot 600 de Canon realiza imágenes de 570.000 píxeles y la cámara Camedia C-OutloL de Olympus de 810.000 pixels.

Esta cámara de Olympus 200.000 pts. o vale 8.000 libras. El más barato es la máquina DC20 de Kodak, con 68.000 pts. o 2.700 libras. Cabe destacar la casa japonesa Sega, con 35.000 pts. o la cámara digital de 1.400 libras.

Otra ventaja de estas cámaras es el tamaño y el peso. Sus dimensiones son similares a las de las máquinas convencionales compactas y su peso oscila entre 120 y 300 gramos. Se suministran visores ópticos, zoom, macro objetivo, etc. y algunas de estas pegatinas tienen una particularidad interesante. Por ejemplo, al aparato Dimâge V de Minolta, el zoom giratorio se conecta con un cable de un metro de longitud y cuando hay un montón de fotógrafos, para retratar a un personaje famoso basta con levantar la mano y sacar el zoom por encima de la cabeza de los demás.

Otra ventaja de las cámaras digitales es poder ver las fotos en el monitor de televisión. No es necesario por tanto proyector de diapositivas. Además, se pueden tomar notas al hacer la foto. Las máquinas PowerShot 600 de Can, DC-2 de Ricoh y CoolPix 300 de Nikon, por ejemplo, tienen la posibilidad de recibir anotaciones verbales al tomar cada foto. La máquina mencionada en Nikon tiene además agenda electrónica y, al igual que en el Newton de Apple, en la pantalla de cristal líquido se pueden escribir avisos con bolígrafo electrónico.

Los amantes de internet también pueden enviar sus fotones a través de las máquinas DC20, DC25 y Nikon CoolPix 100 de Kodak hasta el otro extremo del mundo.

Dos tendencias en nuevas máquinas

En esta revolución de las cámaras fotográficas digitales hay dos tendencias principales. Una de ellas exige utilizar el microordenador después de hacer fotos en la cámara. La cámara, en cierto modo, es el ayudante del ordenador. En la pantalla del ordenador se pueden ver, tocar y remodelar las fotos.

La segunda tendencia descarta el ordenador y se conecta mediante un cable a una impresora especial. De esta forma se sacan directamente copias de la foto. No obstante, también pueden conectarse al ordenador si quieren tratar las imágenes.

La cámara digital DC20 de Kodak es la más ligera (120 gramos) y la más económica (68.000 ptas.). o 2.700 libras).

Camedia de Olympus es la cámara de esta tendencia. Se conecta directamente a la impresora P-150E especialmente preparada para ello. Funciona en sublimación térmica y imprime en color el formato A6 en dos minutos. Cuesta 100.000 pesetas o 4.000 libras y cada copia sale a 125 pesetas o a 5 libras. Sin embargo, el sistema tiene algunos errores. La cámara Camedia no tiene zoom y además las pilas se gastan mucho.

Esta es la segunda tendencia de la cámara QV-100 de Casio (112.500 pts.). o vale 4.500 libras). A la pequeña impresora QG - 100 que funciona en sublimación térmica (42.000 pts. o 1.700 libras). Caja cuadrada de 15 cm de lado que pesa un kilo y utiliza cartuchos de cinta autoadhesiva para sacar copias de 42x55 mm (90 ptas.). o 3,5 libras cada una).

La tendencia principal es utilizar sistemas ultratrínicos compuestos de cámaras e impresoras. Fujifilm, por ejemplo, presenta la cámara DS7 con una impresora ligera denominada sistema termo-autocromo. No utiliza cintas de tinta ni cartuchos, sino papel especial de color amarillo con cyan y capas de magenta (100 pts. cada copia). o cuesta 4 libras).

Programas de cambio de imagen

Una de las ventajas más atractivas de las fotografías digitales es poder tocar y cambiar las imágenes. Los programas más conocidos son PhotoEnhancer (de Picture Works Technology) y PhotoDeluxe (de Adobe). Pueden cambiar los colores, eliminar defectos, disimular las sombras dejadas por el flash, etc. Cualquier persona puede maquillar fotos, poner los pies, etc. Fujifilm, por su parte, cuenta con un programa denominado “Archivist” que, además de los trabajos anteriormente mencionados, permite conectarse a Internet.

Meta Tools cuenta con el programa “Kai’s Powe Goo”, que acompaña a las máquinas DC20 y DC25 de Kodak. Puede deformar la imagen hasta dejarla caricatura. También ofrece la posibilidad de sacar una imagen mezclada.

Sin embargo, por el momento las cámaras fotográficas digitales son más caras que las convencionales, pero teniendo en cuenta las investigaciones y avances que se están realizando en este campo, se estima que dentro de cuatro años el 30% de las máquinas fotográficas que se venden en el mundo serán digitales.

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