Antoine ABBADIA ARRASTRE, según todas sus fuentes, tenía de su padre Michel el euskera y el vasquismo. Sus dos hermanos también apoyaron el euskera. Su padre era Ürrüxtoitarra, suletino, de Pettha. Casa natal con “abadía”. En sus escritos destaca, más que el tono del dialecto suletino, su notable base. Idem en los escritos de Antoine. Además era poliglota (habló catorce idiomas).
Tenía una madre irlandesa, pero se metió a favor del euskera. Las mujeres de los tres hermanos van por ese camino, siempre van a aparecer acompañantes empedernidos de sus maridos. Michel Abbadia, en el exilio, llamó a una criada de Euskal Herria a Irlanda para que con los niños siempre hablara euskera. Volvió de Irlanda y metió la mano en dos obras vascas. Colaboró con dinero y asesoramiento en la gramática de Léclus, escribiendo también su reclamación (1826). También lo hizo con una obra gramatical de Darrigol, que tenía un premio de la Academia Francesa.
Antoine destacó su afición por la lengua vasca durante dieciséis años, ayudando a Lécluse. Lécluse era parisino y enseñaba en griego a Antoine en Toulouse.
En 1836, con Augustin Xaho, Antoine presenta una gramática vasca: Etudes gramáticas sur la langue basque. Es un trabajo escrito en francés. Se basa en Zuberoa. También tiene el contagio del labortano: no es de extrañar en la tradición del norte, viendo la fuerza del labortano en nuestra literatura. Abbadia y Xaho afirman que aún no conocen los dialectos del sur. Los prolegómenos los debemos a Antoine. Firma A.T. d’Abbadie de Navarre. T: Thompson (of Parck), apellido materno; de Navarre: Xaho acababa de publicar el libro Voyage en Navarre, al que Abbadia le hizo una alusión en el Bulletin de geographie.
Los prolegómenos tienen dos partes: en la primera, Antoine destaca las peculiaridades del euskera. La segunda contiene una bibliografía, de las mejores. El libro está dirigido por “Zazpi Uskal Herrietako Uskalduner”, de ahí que sin labios el lema “Zazpiak Bat”. La propia gramática la tenemos de la mano de Xahora. Consta de tres partes: I. Expresión oral - II. Declinación - III. Verbo.
Después, Antoine lleva doce años superando Etiopía con su hermano Arnauld. Al traducirlo se sitúa en Laburdi y se asocia al euskera.
Construye el palacio “Abbadia” de Hendaia, donde aparecen, entre otras lenguas, los puentes vascos:
También vemos el herex del suletino.
En las estelas de Ürrüxtoi hay una en Abbadia, bajo el desorden. Lleva tallado el siguiente epitafio:
Para Eneko no hay duda de que ese funeral es sobre Antoine, que era su gozama, la mayor parte de la hermana de su padre, el mes en el que está.
Escribirá otros trabajos sobre el euskera, sobre todo en francés:
Firma varios escritos “Antonio ABADIA”.
El único que aparece en euskera en estos trabajos es “Zubernoatikaco gutuna”. Está en la denominada “Biblioteca Nacional” de París, y su acceso sería válido. Por otra parte, en estos escritos vemos que Abbadia escribe principalmente a favor del euskera, pero también sabe introducirse en la técnica de la lengua y es capaz de analizar y explicar las obras vascas. Investiga obras recientes sobre el euskera. En ella, elogia al príncipe Louis-Lucien Bonaparte y ensalza ante todo el Verbo Vasco del sacerdote suletino Intxauspe (Le Verbe Basque).
Pero más que por escrito, ayuda y ayuda al euskera. En las obras del Príncipe Bonaparte tiene un lugar especial y brillante, pues es indispensable para encontrar a nuestros colaboradores Antoine, como el propio Príncipe le relata bien en una carta.
Mantiene estrechas relaciones con escritores y vascófilos de su época, entre los que destacan el capitán DUVOISIN, el sacerdote INTXAUSPE, SALABERRI, Bruno ETXENIKE, P. Después de URIARTE, ARXU son la regenta suletina. Charles Abbadia, hermano menor de Antoine, también participará en esta labor de Ararteko y mediador: Dos comarcas de Navarra reunirán a escritores en su palacio de Etxaroz de Baigorri.
Entre Duvoisin y Xaho se incluirá Antoine, ya sea haciendo un puente o a petición de Xaho: ambos escritores iban a unirse a la escritura de un diccionario vasco por separado, y Xaho quiso traer a una colaboración en Duvoisin. Xuria era Duvoisin, el rojo era Agustín Xaho. Pero Abbadia, por su sencillez, también lo hacía con Xaho, como hemos visto anteriormente. Por eso, en nuestro caso, en su faceta de defensor del pueblo, no tendría éxito.
Antoine Abbadia era una anteiglesia que confiaba en las cerdas y en los sacerdotes para salvar el euskera en su mayoría. Entre los que contó con buenos colaboradores (y la verdad es que ahí tiene siempre la mayor parte de las ayudas para reconocer el euskera). Un descontento también sorprendió en este sentido. En el Seminario y Seminario Grande de Baiona, ofreció la construcción de una silla para enseñar el euskera en su dinero, derecho que fue negado por sus dirigentes. Al igual que en las escuelas gubernamentales, en el Seminario Mayor de Baiona y en el Seminario Especial de Larresoro se prohibía el uso del euskera.
Para fomentar el euskera entre los jóvenes, Abbadia toma una nueva vía: además de la primera comunión, entregará los premios a los niños que mejor lo están haciendo en euskera, organizando unas comisiones sin sacerdotes. En este sentido, el trabajo más brillante a favor del euskera es la organización de fiestas vascas. Comienza en Urruña en 1853, seis años antes de aquellos famosos “Cortes de amor” catalanes. Además, de ellas y de todos los juegos florales se distinguen las fiestas vascas de Abbadia, con su generalidad: todas las comarcas de la cultura popular son las que conforman las fiestas de Abbadia. Sin embargo, los sujetos son la poesía y el euskera.
Los organizará durante mucho tiempo en Urruña (1853-1863), luego en Sara (1864-1876), posteriormente los trasladará anualmente. Pasarán al Sur, en 1879 en Elizondo, y se prolongarán periódicamente a ambos lados.
Al año siguiente, recién fallecido, Antoine Abbadia se celebrará en el Arenal con su viuda.
Fuera de las fiestas vascas de Abbadia, en el sur se celebrarán fiestas similares entre ayuntamientos, provincias y grupos culturales, tanto en su tiempo como después: las últimas, en mi opinión, en 1929, en Andoain.
Se ha afirmado que el nivel de poesía no fue alabado por esas fiestas. Es cierto que el precepto no puede crear inspiración, pero puede dar a alguien la oportunidad de escribir. Estos concursos crearon una afición y creo que el trabajo de Abbadia en las letras vascas tiene su consecuencia.
Han alabado al menos el nivel del euskera. La prosa de los escritores de entonces tiene el pliego de francés literalmente, tal y como las traducciones de hoy son las del castellano. Por el contrario, los versos son escritos en euskera real y de ahí, en mi opinión, al menos en Iparralde, la calidad del euskera que hemos aprendido los menores. Al menos nuestros antiguos escritores no podían acceder a los prosistas de mediados del siglo XIX. ¿De dónde aprendieron a escribir?
No se puede imaginar el trabajo de Abbadia a favor del euskera. Tal y como dice Jon Bilbao en su Enciclopedia, “Abbadia se movía todos y cada uno de los que se movían en la recuperación del euskera y de la literatura vasca.” Más que escritor, Mecenas, la antola, el empuje, el bil, el consejo, fue inspirador. Es el creador del movimiento cultural vasco. Además de la idea y el ejemplo de su trabajo, en 1892 terminó con el mensaje de las fiestas vascas de San Juan de Luz: atxik hizkuntza... ¡Un Zazpiak! Este último es el grito vasco, que se basa en el euskara, en los siete pueblos vascos actuales y en el mundo entero.
Las obras y el mensaje de Abbadia, basados en el euskera, son ejes y objetivos en beneficio de los vascos.
J. H. S.HebeVena La lista de fiestas vascas organizadas por Abbadia o con ella es la siguiente: