"Los logros no son individuales sino grupales"

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Ed. Olalla Prado Novoa

Olalla Prado Novoa cursa un postdoctoral que termina su estancia en Estados Unidos. Reconoce que ha sido una experiencia única y se le nota que ha disfrutado realmente, tanto desde el punto de vista personal como académico: "Vine a conocer y a formarme en determinadas técnicas para medir el gasto del metabolismo humano y me encuentro con otro mundo. Aquí entienden la investigación de otra manera, y tanto la relación como los recursos no tienen nada que ver con la de España. Están en otro nivel".

Nacida en Ourense, realizó estudios universitarios e interinos en Galicia. Posteriormente, para profundizar en la evolución humana, realizó un máster en la Universidad de Burgos y el doctorado en el Centro de Investigación en Evolución Humana CENIEH. Y ahora, a través de la Universidad de Aberdeen, VPESO ha estado en el instituto politécnico y universidad estatal de Virginia. Y ve claramente que la diferencia es enorme.

"Por un lado, tenía muchas ganas de dejar atrás el doctorado e investigar por mi cuenta. Pero, sobre todo, desde el punto de vista académico y formativo, he sido una de las mejores decisiones que he tomado. No tiene nada que ver con cómo entienden la investigación, cuántos recursos invierten, las relaciones entre sus miembros... Aquí entienden que merece la pena invertir en investigación y la interdisciplinariedad es real. Los logros no son individuales, sino grupales, por lo que todos están dispuestos a ayudar al otro, porque su trabajo será beneficioso para todos. Se preocupan mucho por tu satisfacción, los jóvenes investigadores se cuidan más y son más optimistas”.

Además, una vez realizado el doctorado, es mucho más fácil conseguir un trabajo en una empresa privada, y tienen una visión más amplia de las ciencias, menos diferenciada entre humanidades y ciencias.

Y es que realmente la diferenciación no es tan clara en muchos casos, como el propio Prado, que estudió historia y está trabajando en técnicas de análisis del metabolismo.

Explica así la relación existente entre ambas áreas: "Desde pequeño tenía claro que quería ser arqueólogo —sí, la culpa la tiene Indiana Jones—. Y ahora hay otros caminos para ser arqueólogo, pero entonces se hacía historia. El tema de mi interés es la evolución humana, especialmente desde la perspectiva de las mujeres. Y tenía claro que iba a ir a Atapuerca. Así que fui a la Universidad de Burgos a hacer un máster sobre evolución humana. Así comencé a investigar el gasto energético de las mujeres, según la situación fisiológica, a lo largo de la evolución”.

Evolución desde la perspectiva de las mujeres

Evidentemente, esto no es directamente investigable, pero la investigación de los datos de las mujeres contemporáneas permite realizar simulaciones teniendo en cuenta una serie de parámetros obtenidos de los restos arqueológicos. Éste ha sido el trabajo de Prado y ahora, en Estados Unidos, ha conocido un método no invasivo para conocer el gasto metabólico de todo el día. "Marcando el agua con deuterio e isótopos de oxígeno y midiendo la cantidad de agua que aparecen en la orina después de haber bebido el voluntario, se puede saber cuál ha sido el gasto metabólico de esa persona", explica.

Este método es, por tanto, de gran ayuda para obtener datos más precisos y realizar mejores simulaciones. El objetivo final es comprender las relaciones entre los miembros de un grupo y su interacción con el entorno a lo largo de la evolución. Sobre todo en mujeres, menos estudiadas que en hombres. En su tesis, por ejemplo, investigó el gasto metabólico de las embarazadas en las especies anteriores al hombre moderno y, por otro lado, la división sexual del trabajo era consecuencia de las diferencias energéticas entre los sexos.

Llegaron a la siguiente conclusión: "Vimos que no, que entre hombres y mujeres no hay ventajas o desventajas energéticas para realizar un trabajo determinado. La especialización parece implicar una mejor explotación de los recursos del entorno. Luego, compartir los recursos con los miembros del grupo aumenta la posibilidad de sobrevivir. Esto explica la división del trabajo, que es más eficaz y mejor para el grupo”.

El trabajo conjunto da, por tanto, mejores resultados que el hecho de actuar por cuenta propia. De cara al futuro le gustaría trabajar en España, pero no lo ve fácil. Ha solicitado un par de becas en el extranjero para proseguir con el postdoctoral, y estoy a la espera de respuesta. "A ver si tengo suerte". Así sea.

 

Olalla Prado Novoa
Olalla Prado Novoa nació en Ourense (Galicia) en 1990. Tras licenciarse en Historia, realizó un Máster en Evolución Humana por la Universidad de Burgos. A continuación realizó el doctorado en el Centro de Investigación en Evolución Humana CENIEH y ahora, a través de la Universidad de Aberdeen, VPESO ha estado realizando una estancia en el instituto politécnico y universidad estatal de Virginia.
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