Exceso de ruido en el Ártico

Las ballenas de vela que viven en la región ártica de Canadá están disminuyendo debido principalmente a la pesca y la contaminación química, pero quizás también al ruido. Desde la industrialización del Ártico, la residencia de las ballenas de vela se ha convertido en ruidosa con el paso de los barcos. Varios investigadores han medido el ruido de un barco rompehielos en el subsuelo y han simulado por ordenador su posible influencia en el oído de las ballenas. Los resultados indican que a 14 kilómetros del barco el ruido puede confundir el comportamiento de las ballenas y que si están escuchando un recipiente que está a 20 minutos a 4 kilómetros, puede dañar el oído. Por su parte, los responsables de la zona costera han señalado que el ruido sale muy lejos de las ballenas, ya que el paso del velo por las zonas habitadas de las ballenas no requiere la presencia de buques rompehielos.

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