La petrolera francesa Elf ha preparado un nuevo combustible para vehículos: 5 medidas de gasoil más 1 medida de agua. Se le llama Aquazole y es más ecológico que el gasóleo convencional: reduce en un 50% la emisión de partículas y en un 30% la de óxidos de nitrógeno. Pero también tiene desventajas: Pérdida de potencia entre el 3 y el 5% y incremento del 10%.
La historia del combustible con agua es antigua y ya se conocía para 1911. Veinte años después había unas 400 patentes, pero ninguna de ellas solventaba el problema principal: la inmiscibilidad de los componentes de agua y gasoil. Elf resuelve el caso con un emulsificante orgánico. El emulsificante permite que la mezcla sea estable durante cuatro meses.
La utilización de este combustible ha supuesto la realización de más de 200.000 kilómetros de vehículos, sin que se hayan producido problemas mecánicos ni en el motor ni en los elementos periféricos. A partir de octubre cerca de 35 autobuses urbanos de Chambéry (Savoia) utilizarán el Aquazole en sus sesiones de homologación de combustible. En un principio, parece que sólo los vehículos de transporte público y los camiones utilizarán este nuevo combustible.