Los científicos canadienses han desarrollado un método para generar fuerza eléctrica aprovechando las características del agua, haciendo pasar el agua por canales de muy pequeño tamaño. Es el único método que se ha inventado en los últimos 150 años para obtener electricidad.
Para ello, en un pequeño bloque de vidrio han realizado cerca de 500.000 orificios, pequeños orificios de 10 micrómetros de diámetro, que han bombeado con gran presión para que el agua pase por ellos. En ese momento se forma una capa electricovícola en el agua: una capa con carga positiva a un lado del canal y otra con carga negativa. Este es el caso de los iones en líquido, cuando entran en contacto con los sólidos no conductores, y aprovechando el movimiento de electrones que se genera, crean una pequeña batería. Batería no contaminante, eso sí.
Aunque en este método se utiliza agua, no tiene nada que ver con las fuentes hidráulicas de energía, ya que en el nuevo método no se genera electricidad mediante fuerza mecánica sino por separación de cargas.
Por el momento han conseguido una baja eficiencia, un 1%, y para competir con otras fuentes energéticas deberán alcanzar al menos un 16%. Mientras tanto, puede servir como batería de teléfonos móviles y otros pequeños dispositivos electrónicos, ya que el prototipo de microcanal es capaz de generar una corriente alrededor de 10 voltios y una miliampere.