En los últimos días, la preocupación por la expansión del COVID-19 en China es evidente, entre otras cosas, por las repercusiones que puede tener en el resto de países. Por ello, algunos países, entre ellos España, han decidido poner medidas especiales a los pasajeros chinos. Según el catedrático de microbiología de la Universidad de Navarra, Ignacio López Goñi, estas medidas no tienen mucho sentido. Así lo explica en su blog, el último día de 2022, en el artículo titulado: "¿Por qué no es muy razonable controlar la entrada de pasajeros en China?"
Contesta Goñi que detrás de la ola de China pueden haber diversas razones de urgencia. En primer lugar, la estrategia cero covid hace que el SARS-CoV-2 sea nuevo para la mayoría de la población. Por otro lado, el porcentaje de personas mayores que han tomado la dosis de refuerzo es relativamente bajo (40% entre los mayores de 80 años, en España un 73% ya tiene la segunda dosis de refuerzo).
Además, recuerda que las vacunas de China están hechas de virus inactivados y su eficacia es bastante inferior a la de las vacunas de ARN (50-79% y 94% respectivamente). Asimismo, Omicron tiene mayor capacidad de escapar que las variantes anteriores. Y, por último, son muy pocas las personas que presentan inmunidad híbrida, es decir, además de la vacuna, la infección es debida a la superación. Juntos dan la inmunidad más fuerte.
Ahora, a golpe, las medidas cero covid han sido suspendidas en China, por lo que el sistema sanitario se ha desbordado. Además, cuanto más se propaga el virus, mayor es el riesgo de aparición de variantes peligrosas. Y esa es la mayor preocupación, ha advertido López Goñi.
Sin embargo, inmediatamente explica que, de momento, no parece que hayan surgido en China variantes muy diferentes a las que están en el mundo. Por lo tanto, no tiene sentido poner medidas especiales a los pasajeros. Otra cosa es que, como en la Unión Europea no hay fronteras, es inútil que un país tome decisiones unilaterales. Recuerda que los pasaportes de vacunación no sirven para evitar la transmisión, ya que los vacunados también son capaces de transmitir el virus; y los tests tampoco sirven para mucho (los antigenos pueden dar falsos negativos, mientras que uno que ya no contamina puede dar positivo en el PCR).
Asimismo, ha aportado diversas razones, y ha llegado a la conclusión de que el fortalecimiento de la prevención en España, por cuatro vías, es más eficaz que la imposición de medidas a terceros. Fomento de las dosis de vaga, vacunación y refuerzo. Segundo, vigilancia epidemiológica para detectar nuevas variantes. Higa, consolidación del sistema sanitario. Y, cederle, seguir investigando, desarrollando y adaptando nuevas vacunas.