La revista Nature Genomics ha publicado cuatro artículos sobre la evolución de la bacteria de la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis). Estos trabajos son resultados de grupos de investigación internacionales, y en tres de ellos los investigadores se han centrado en mutaciones que resisten la bacteria de la tuberculosis. Esto es lo que provoca en la actualidad los mayores problemas en la lucha contra la tuberculosis. En el artículo 4 se ha seguido el origen y difusión de la bacteria de la tuberculosis.
Los investigadores, además de identificar las cepas actuales de Mycobacterium tuberculosis, han comparado entre sí y han investigado la aparición de mutaciones resistentes a los medicamentos. Esto ha permitido encontrar nuevos genes relacionados con la resistencia, lo que abre nuevas vías para encontrar mejores tratamientos.
De hecho, muchos de los genes relacionados con la resistencia afectan a la pared celular, por ejemplo, alterando la estructura o la permeabilidad. Como consecuencia de este cambio, los medicamentos pierden eficacia. Otros genes, por su parte, aceleran la velocidad de las mutaciones o actúan sobre los genes resistentes, aumentando o disminuyendo su actividad. Sin embargo, los investigadores reconocen que aún no saben cuál es la función de la mitad de los genes identificados.
Por otro lado, en el artículo sobre el origen y extensión de la bacteria de la tuberculosis, se explica que la bacteria y el ser humano llevan más de 70.000 años evolucionando juntos. Precisamente, han demostrado que antes de que saliera de África la bacteria infectaba al hombre y han concluido que la bacteria ha evolucionado para ser más mortal: para que la bacteria se expanda, la enfermedad debe estar desarrollada y parece que la bacteria ha apostado por reducir el tiempo de latencia para acelerar su expansión. Sin embargo, normalmente pasan años desde que se contagia a la persona hasta que la desarrolla.