Algunas algas producen toxinas para paralizar sus presas
Un grupo de biofísicos de la Universidad de Minnesota ha demostrado que las toxinas producidas por las algas dinoflageladas Carlodinium eficvenum facilitan la captura de presas.
Los dinoflagelados de Karlodinium veneficum son típicos de las mareas rojas. Estos y otros dinoflagelados, al producir toxinas, causan grandes daños a los crecimientos repentinos de algas que se producen periódicamente.
Sin embargo, la producción de toxinas requiere mucha energía y los científicos querían saber si esa inversión energética se utiliza para protegerse de los depredadores y no para competir con la competencia. Y sospechaban que también los utilizan para depredar. De hecho, estos dinoflagelados pueden vivir y crecer realizando sólo la fotosíntesis, pero atrapando y alimentando otras algas pueden llegar a duplicar la velocidad de crecimiento.
En el laboratorio se emplearon dos cepas de los citados dinoflagelados, una que producía toxinas y otra que no producía. Con cada una de estas cepas se colocaron presas y se estudió el comportamiento de unas y otras. Se observó que el nivel de actividad de las presas disminuyó en mayor medida al unirse a las cepas tóxicas: había una doble presa inmóvil en las aguas de la cepa tóxica. Y cinco horas después del experimento, más del 90% de estas presas permanecían inactivas.