El 30 de septiembre del año pasado tuvo lugar en la ciudad de Tokaimura el mayor accidente nuclear de Japón. El informe, publicado recientemente por científicos independientes, indica que la gente que se encontraba en un radio de 350 m de la central recibió 30 veces más radiación de lo aceptable durante este periodo. Incluso a más de 350 m se superaron los límites de radiación.
En caso de suerte, los científicos han sugerido que nadie desarrollará cáncer. Sin embargo, se desconocen los efectos de la radiación formada por rayos gamma y neutrones emitidos en el accidente. Por ello, si se quiere determinar la gravedad de la incidencia del accidente, será muy importante conocer con exactitud el número de dosis recibidas. Las investigaciones se están llevando a cabo en la comida y las joyas de oro, muy sensibles al flujo de neutrones. Sin embargo, el accidente ha supuesto la muerte de al menos dos trabajadores.