Se puede analizar pero no se puede tocar. Será uno de los mayores obstáculos de la telemedicina. Pero no es el único. Si se consiguiera el nivel tecnológico necesario para llevar a cabo la telemedicina, acudir al médico. El médico siempre estaría en el mismo lugar donde está el enfermo.
La Telemedicina se basa en los inicios de la realidad virtual. Permite al médico revisar a un paciente alejado, aunque no haya contacto físico entre ambos. Teóricamente, el médico podrá realizar un diagnóstico fiable del paciente por satélite. Todo esto, por supuesto, sigue siendo teoría.
La tecnología que permitirá la telemedicina está siendo investigada en el Instituto de Tecnología de Georgia. Para superar la separación física entre el paciente y el médico se está trabajando en un sistema de telecontacto que, si se cumplen los plazos previstos, se podrá presentar este mismo año. El sistema que permitirá el contacto remoto constará de dos grandes apartados de información: el sistema de sensores necesario para la revisión del paciente y el que trasladará la información recibida al lugar donde se encuentra el médico.
Los investigadores de Georgia están utilizando ultrasonidos para captar las sensaciones del tacto remoto. Por su parte, el sistema de información que lo transmita se busca a través de la realidad virtual. Crearán un muñeco con forma de paciente donde ubicarán el receptor que recibirá la información emitida por el paciente. Los impulsos eléctricos alcanzados se convertirán en movimiento y el médico podrá “ver” y analizar las reacciones del paciente.
Ofrecería soluciones de futuro si se lograse la ejecución de nuevos sistemas de telemedicina. Aunque lograran adaptar el prototipo al mercado, el uso del nuevo sistema sería extremadamente caro. Por el momento deberemos seguir visitando al médico.