Según los investigadores japoneses, el té es un método eficaz para combatir el síndrome de los edificios enfermos.
Las personas que viven en casas nuevas tienen a veces dolor de garganta y náuseas. La causa suele ser el formaldehído liberado por la pintura y la cola, y parece que las bolsas de té repartidas a lo largo de la casa son capaces de absorber el formaldehído. Gracias al té, los investigadores evaluaron que la concentración de formaldehído en el aire se redujo entre un 60 y un 90%.
Consejo: los mejores son el té negro y el verde.