Tabaco y criminalidad
Los resultados de un estudio
realizado en Finlandia y publicado en la revista The American Journal of Psychamey no son despreciables: durante el embarazo los niños de tabaco asados tienen más posibilidades de ser criminales.
Dicen que la nicotina afecta al cerebro de los fetos provocando cambios de comportamiento que provocarán un comportamiento violento. Para la investigación se han analizado el comportamiento y los antecedentes familiares de 11.017 hombres (que no han utilizado mujeres, ya que la criminalidad femenina es muy baja en este país). Incluso en los que han tenido una infancia adecuada, si su madre había quemado durante el embarazo, al final aparecen en el fichero de la policía, asesinatos, robos, agresiones sexuales, violencia doméstica, etc. después.
Sin embargo, esta cifra se incrementa notablemente si el bebé ha nacido en el embarazo antes de tiempo, es madre soltera, fue un embarazo no deseado o presentaba molestias físicas para el dolor o el habla.
Como motivo presentan una posible explicación química. La conducta antisocial está relacionada con la baja producción de seratonina. Por lo tanto, dicen que la nicotina afectaría al cerebro en desarrollo, produciendo menos seratonina como consecuencia.
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