En China, la provincia de Sichuan, con cinco millones de habitantes, lleva siglos aprovechando el metano procedente de la fermentación de estiércol, paja y materia orgánica. Por la noche se obtiene luz y fuego de cocina quemando metano. Además, los agricultores fertilizan sus semillas introduciendo sus semillas en los agujeros de metano, nitrógeno, fósforo; potasio, cobre, etc. porque los acoge.