Se sabe que el sedentarismo supone un riesgo de muerte prematura. Para hacer frente a ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda la práctica de ejercicio físico: mínimo de 150 a 300 minutos semanales a intensidad media o de 75 a 150 minutos a intensidad alta. Ahora, basándose en los resultados de sus últimas investigaciones, han renovado sus recomendaciones y han destacado que todo el ejercicio físico que se realiza es beneficioso para paliar los efectos del sedentarismo.
En este estudio se ha analizado la actividad de 44.000 personas, que han concluido que el sedentarismo de 10 o más horas diarias está directamente relacionado con la muerte prematura. Sin embargo, este riesgo se reduce considerablemente con un ejercicio físico medio o alto de 30 a 40 minutos diarios en todas las edades y circunstancias.
Nuevas directrices en un número especial de la revista British Medical Journal. Más de 40 científicos de seis continentes han participado en este trabajo y han afirmado que cualquier ejercicio físico que se sume a las recomendaciones de la OMS es beneficioso: subir escaleras, ir a pie de una a otra, realizar tareas de huerta, bailar…
Además de reducir el riesgo de muerte simpática, han afirmado que el ejercicio físico es beneficioso para la salud mental y desde el punto de vista económico, disminuye el presentismo, aumenta la productividad y disminuye las bajas laborales por enfermedades.
Además de la actividad aeróbica, también se han tenido en cuenta los ejercicios de fuerza, y en las nuevas instrucciones aparecen grupos que hasta ahora no han sido considerados en las recomendaciones de la OMS, como los que tienen diversidad funcional o enfermedades crónicas, o los que tienen embarazadas y recién nacidos.
Advierten de que las nuevas instrucciones han salido en medio de una pandemia y se dan cuenta de que es posible que sean más difíciles de cumplir porque la movilidad está limitada en muchos lugares. Así, han recordado que dentro se puede hacer ejercicio físico: subir escaleras, jugar con animales domésticos o niños, bailar, hacer pilates o yoga…
Y han dejado claro que la situación es preocupante: el 27,5% de los adultos y el 81% de los adolescentes no cumplen la recomendación de la OMS. Por ello, han emplazado a las autoridades a adoptar políticas que ayuden a cumplir estas recomendaciones.