Una red de investigadores de la UPV-EHU, Ikerbasque, Achucarro y la Fundación Biofísica Bizkaia, junto con los investigadores de los Institutos BioCruces y Bioaraba, han ajustado un test de RT-PCR para detectar SARS-CoV 2. Se trata de una prueba fiable y rápida que no requiere de kits comerciales, por lo que está fuera de los problemas de suministro de otros tests. Así, podría ser útil para poder realizar más test de diagnóstico, tal y como recomienda la OMS.
El PCR es una técnica para amplificar cantidades muy pequeñas de material genético, en este caso virus. La variante RT-PCR realiza una detección cuantitativa del material genético, lo que permite diferenciar entre contaminado y libre de virus.
La puesta a punto de la técnica se inició en la primera semana de confinamiento y ha sido realizada a gran velocidad. Ha trabajado un equipo de 55 investigadores. La segunda semana se consiguió la adaptación de 6 laboratorios de contención en el Centro de Biotecnología María Goyri de la UPV/EHU en el Área de Leioa-Erandio. El pasado 27 de marzo, Osakidetza recibió del Biobanco Vasco las primeras muestras ya diagnosticadas. Tras 10 días de ajuste de protocolos, se ha conseguido que el test de detección tenga una sensibilidad del 92% y una especificidad del 100%. La sensibilidad indica la capacidad de detectar casos positivos y la especificidad el grado de fiabilidad de la prueba, es decir, el grado en que dará resultado negativo a personas no infectadas.
Se estima que la prueba de detección tendría un coste aproximado de 15€ y podría realizarse en un periodo inferior a 4 horas. Y las pruebas podrían realizarse en laboratorios de otros muchos centros de investigación, incluso en hospitales.
En opinión de la coordinadora de la iniciativa, Ugo Mayor (UPV/EHU), “el desarrollo en auzolan de este test alternativo pone de relieve el valor de la investigación y la ciencia, así como el impacto real de ambos en el bienestar de la sociedad, contando con el apoyo institucional correspondiente”.