El satélite Envisat de la agencia espacial europea ESA ha detectado por primera vez desde el espacio algas flotantes en el mar de los Sargazos. Estas algas son famosas porque forman redes en la superficie del mar que permiten a los barcos "cazar". El mar de los sargazos ha tomado el nombre de estas algas cazadoras, que se denominan así a estas algas marrones flotantes. Desde el punto de vista biológico, la flotación permite a los sargazos absorber el dióxido de carbono de la atmósfera y crecer mediante la fotosíntesis. El satélite Envisat ha detectado estas características.
Precisamente, el satélite ha buscado la huella de la molécula de clorofila A en el mar de los Sargazos, una de las moléculas implicadas en la fotosíntesis. Esta molécula emite luz de determinadas longitudes de onda a través de la fluorescencia, por lo que la búsqueda de estos rayos de luz permite detectar la propia planta desde el espacio.