Espía sin pilotos

La misión del avión llamado "Cóndor" es enviar desde el aire la información doméstica del enemigo. Los vuelos se programan a un avión que camina muy alto sin pilotos. Gracias a la cámara y al sistema de transmisión que lleva incorporado, envía las imágenes sin ningún retraso. Esta es una condición indispensable, entre otras cosas, para el seguimiento de los misiles.

Se puede decir que es un avión de nueva generación "U-2", pero tiene la ventaja de no tener pilotos. Es muy ancha (61 metros) y por la forma aerodinámica de las alas consume muy poco combustible. Esto hace que a 20.000 metros de altitud pueda circular durante 60 horas ininterrumpidas. Además, tiene una estructura de fibra de carbono y resulta muy difícil su detección con radar. Tiene hélices de propulsión de casi cinco metros de diámetro, cada una accionada por un motor de pistón por turbocompresión.

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