Las noticias sobre accidentes y vertidos petroleros son demasiado frecuentes en los medios de comunicación. En cuantos hay accidentes, pero en otros casos se trata de vertidos indeseados a la hora de limpiar las cubas.
En estos casos, el conocimiento del responsable no suele ser sencillo y, en cierta medida, estos vertidos se realizan al amparo de este anonimato.
Sin embargo, este tipo de trucos han acabado ya que el bioquímico Michael Whiticar ha desarrollado una técnica para localizar al culpable analizando el petróleo derramado.
Para ello utiliza los isótopos presentes en el petróleo. Los isótopos se utilizan para hacer muchas cosas, normalmente como marcadores.
Esta técnica permite conocer el origen exacto de este petróleo y, conociendo la zona de vertido y el origen del combustible que han sido transportados por las embarcaciones que han pasado por el lugar en esas fechas, es fácilmente detectable.
Según Whitic, esta técnica puede tener muchas aplicaciones en adelante. También ha puesto un ejemplo, Estados Unidos y Canadá tienen muchas disputas a la hora de fijar las cuotas de pesca del salmón, ya que el salmón criado en el mar de uno puede ir al río del otro, creando una sesión inmediata. Mediante esta técnica, y analizando el plancton que comen los salmones, se puede saber si el salmón atrapado en Canadá se ha alimentado o no en Alaska.