El municipio de Abbazia di Mirasole, en la zona de Milán, inaugurará dentro de cinco años el primer acelerador europeo de partículas de uso exclusivamente médico. Costará sesenta millones de dólares y tratará a 1.000 enfermos de cáncer al año.
Por primera vez en el mundo será posible tratar directamente con protones o iones de carbono lugares fuera del alcance de la cirugía, como zonas del ojo o del cerebro.
El acelerador acabará con la formación de células tumorales libres. Además, tanto los protones como los iones pueden focar con mayor precisión que los rayos X.