Se ha comprobado que los trasplantes neuronales del embrión humano son adecuados para reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Estos tejidos, sin embargo, son escasos y no pueden ser utilizados de forma masiva. Sin embargo, en la Universidad de Boston en Estados Unidos los resultados han sido similares utilizando neuronas de embriones de cerdo genéticamente "humanizados". Algunos pacientes han mejorado un 30%.