Hace 2.400 millones de años se produjo la Alta Oxigenación de la atmósfera terrestre, es decir, comenzó a aparecer el oxígeno producido biológicamente. Sin embargo, los niveles de oxígeno no fueron aumentando tal y como se esperaba, manteniéndose bajo durante 1.500 millones de años. Una nueva investigación explica por qué. Según los modelos desarrollados por investigadores de la Universidad de Exeter, tras la Alta Oxigenación, las placas tectónicas afloraron rocas sedimentarias y la materia orgánica que allí se encontraba comenzó a reaccionar con el oxígeno. Cuanto más oxígeno tenía en la atmósfera, más rápido reaccionaba con la materia orgánica. En consecuencia, a medida que se produce el oxígeno se consumía. Así fue hasta que las plantas comenzaron a crecer, ya que entonces se duplicó la fotosíntesis global y se rompió el equilibrio. Esto permitió a los animales colonizar la Tierra y favorecer la evolución humana. La investigación se ha publicado en la revista Nature Communications.