La influencia temprana de los genes es responsable de la distribución asimétrica de los órganos vivos. Esta hipótesis ha sido apoyada al menos por un grupo de investigadores estadounidenses que estudian la ubicación de los órganos de varios animales. En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de la secuenciación génica y, por ese camino, este grupo cree que llegará a afirmar muchas teorías que hasta ahora eran imposibles de frenar. Partieron de la siguiente pregunta: ¿Por qué se sitúa el corazón de los vivos a la derecha? Estos son los resultados obtenidos.
Parece que la actividad del gen bautizado como Shh se produce en el embrión y en las primeras 48 horas de la vida. Este gen se sitúa a la derecha del embrión y, en consecuencia, en esa zona predomina la activación de otros genes y proteínas. Por lo tanto, no es más que la influencia de los procesos bioquímicos que se producen de forma asimétrica, que el corazón de los seres vivos esté a la derecha. Una extrapolación hace pensar que la distribución asimétrica de los órganos de los seres vivos llegará así a aparecer.