Destino de las selvas tropicales
Hasta hace poco Bolikosta ha sido uno de los mayores exportadores de madera tropical del mundo, pero si no se toman medidas drásticas, antes de final de década se convertirá en importador de madera. Si en 1965 eran 15 millones de hectáreas de bosque, hoy apenas son un millón. Como todavía se echan 300 000 hectáreas al año y sólo se plantan 5000, el futuro es totalmente negro para la selva de Bolikosta y también para el pueblo, si nos damos cuenta de que la madera es su exportación más importante.
Las causas principales de la desaparición del bosque son, además de la indiferencia de las autoridades, la tala intensiva de bosques para la obtención de madera y la quema de bosques para la obtención de tierras agrícolas. Por otra parte, las compañías de plantas de origen europeo atribuyen a los campesinos nativos la culpa del problema y afirman que no pueden participar en la desaparición de los bosques.
El gobierno de Bolikosta ha tomado medidas drásticas para mantener el bosque el pasado mes de junio, pero como ha ocurrido antes, entre los ecologistas hay miedo a que la tos de Auntza no sea de medianoche. Mientras tanto, las compañías de salvaje abandonan el Bolikosta para buscar nuevos muertos o víctimas (Zaire, Ghana...). A ver si estos pueblos son más prudentes que el Bolikosta.
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Zientzia aldizkaria
