Hace dos años, en verano, desde el lago Nyos, en Camerún, llegó una noticia lamentable, porque 1700 personas fueron ahogadas por una nube de gas que había derribado. Si el geólogo americano John Lockwood está recto, el lago Nyos puede volver a ser fuente de malos nuevos. Los 50 millones de m 3 de agua que se acumulan en el lago pueden ser vertidas por encima de la presa natural que la sostiene, provocando un desastre en el valle popular más bajo.
El lago está formado hace unos 400 años, cuando se formó una especie de presa con acumulación de cenizas volcánicas. Entonces la presa tenía 200 metros de altura, pero el agua ha sido erosionada y actualmente sólo tiene 48 m. Además, cada año se adelgaza 1,8 metros. Según los científicos, si se rompiera la presa, un muro de agua de unos 20 m, recorrería 30 km aguas abajo en dos horas. ¡El desastre sería terrible!