El despreocupado deterioro de la naturaleza o del patrimonio cultural, puede suponer que sólo se produzca en países atrasados del tercer mundo como Bolikosta. Afortunadamente o por desgracia, los burros están en todas partes. Sabemos lo que está pasando en el Messel alemán.
En la zona del Messel hay una impresionante fosa de fósiles. Considerada como una de las más importantes del mundo, cuenta con el destacado registro de fósiles de la época Eozeno (hace 50 millones de años). Por ejemplo, el fósil de un oso hormiguero que se ha encontrado recientemente (el primero encontrado en Europa) ha dado una nueva fogra a favor de la idea de que Europa y América estuvieron unidos en su día.
Los fósiles encontrados en la fosa del Messel son de muy buena calidad. Los paleontólogos han podido identificar el tipo de piel y escamas de los animales y en algunos casos el contenido de estómago. Hasta la fecha se han identificado 35 especies de mamíferos y se estima que se identificarán otras 40.
¿Cuál es el problema? Las autoridades de Messel quieren convertir el lugar donde se encuentra el yacimiento en un vertedero. Dicen que no hay otro lugar para acumular residuos. Este ataque ciego contra el patrimonio humano universal no merece otro comentario.