Una fuerza pacifista de las Naciones Unidas (NB) quiere paliar los enfrentamientos que se producen entre los Estados en aguas internacionales debido a las pesquerías. Ya, y como consecuencia de una dura decisión, los enfrentamientos entre el EVE y Canadá en el Atlántico Norte se han calmado y Noruega se ha aconsejado que abandone sus pretensiones de duplicar la cantidad de la pesca de los arenques.
En la cumbre mundial celebrada el pasado verano, los líderes nacionales pidieron que se organizara una comisión sobre pesquerías en aguas internacionales. En consecuencia, la Asamblea General de las ONU ha convocado a todos los interesados para el próximo mes de julio.
Según los científicos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, las pesquerías en aguas internacionales están sobreexplotadas y algunos stocks están a punto de agotarse.
La Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFOK) dispone de pesquerías fuera de su ámbito. El EVE es uno de los miembros de NAFO, pero desde 1989 las cuotas de pesca otorgadas a las pesquerías europeas han sido superiores a las del resto de los miembros de NAFO.
Éste enfureció a Canadá. Además, las pesquerías del Océano Atlántico canadiense, una de las más ricas de la Tierra, han bajado, por lo que la captura de bacalao está prohibida este año.
Si bien en 1991 NAFO prohibió la pesca de percusión, el EVE aprobó una cuota de 6.000 toneladas. Posteriormente se ha podido comprobar que se capturaron más de 10.000 toneladas.
Como estos problemas se dan también en otras pesquerías terrestres, como ya se ha mencionado anteriormente, las Naciones Unidas han decidido intervenir.