Nanotecnología: una aproximación a la historia
Hacer los dispositivos cada vez más pequeños es un reto ancestral. Muchos de los que llevamos hoy en día en los bolsillos no podían entrar en una casa hace tiempo. La historia de los relojes, por ejemplo, es muy representativa. XIV. En el siglo XX se abrieron los primeros relojes de campanario. Pero si nos fijamos en la tecnología, el tamaño de los relojes de mano hace unos 400 años es sorprendente. El más antiguo conocido se celebró en la ciudad alemana de Nurenberg en 1504. Pero XIX. Hasta el siglo XX no fue posible realizar relojes en serie. Los relojes más pequeños de la actualidad apenas se ven y permanecen en las cavidades de los chips.
Tecnócratas XX. el siglo puede ser considerado, sin duda, como el siglo de los genios. Los nuevos materiales y los nuevos conceptos de Física han dado un gran rendimiento en estos cien años. Es el siglo de los edificios gigantes y de los cerebros artificiales que se pueden guardar en el bolsillo. Paralelamente, la sociedad ha sido un reflejo de ello. Entre otras cosas, la ficción ha evolucionado en gran medida hacia la ciencia. Ha recibido y difundido el miedo a la bomba atómica y la fascinación por los viajes espaciales.
La primera idea original de la nanotecnología es Richard P. Fue citado por el físico Feynman, premio Nobel de Física de 1965. Feynman trabajaba en el campo de la electrodinámica cuántica, pero también le gustaba mucho la bioquímica. En 1959 acude al Instituto Tecnológico de California para impartir la conferencia. El título de esta conferencia era "Ahí abajo hay mucho sitio" (There is plenty of room at the botton). Feynman comentó que se pueden construir máquinas grandes, capaces de fabricar otras máquinas más pequeñas. Estas máquinas se pueden utilizar para fabricar otras más pequeñas, etc. De esta forma, finalmente tendremos herramientas de manejo directo de átomos y moléculas. Esta nueva idea se difundió rápidamente entre los físicos.
En 1966 se publicó un bonito ejemplo a través del cine. Para realizar una operación médica en una famosa película, todo un submarino era destrozado y metido en la sangre. En los periódicos de este año se ha hablado de proyectos para hacer algo parecido. ¿Era justo hacer máquinas tan pequeñas? A pesar de su bonita idea, eran cosas de la ficción.
Sin embargo, los físicos de la época trabajaban con partículas subatómicas. A pesar de haber inventado muchas ideas teóricas, este tipo de manipulación se consideraba muy difícil y se volvieron a los experimentos de partículas. Sin embargo, las necesidades tecnológicas que surgieron en la década de los setenta, como las relacionadas con el ADN, exigían abordar el desarrollo de los precursores de la nanotecnología.
De la mano de la investigación, la mecánica cuántica dio nuevos frutos y en 1981 se inventó una máquina capaz de mover los átomos individualmente. La base física era el efecto túnel, es decir, la capacidad estadística de las partículas para atravesar barreras de potencial. Desarrollo de un microscopio capaz de "ver" los átomos. No es la única capacidad de este dispositivo, ya que puede ser utilizado para "atrapar" y mover átomos.
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