Con motivo de la plaga de pollos que se está padeciendo en Navarra desde 2014, los investigadores de la Universidad Pública de Navarra han realizado una propuesta: el uso de una bacteria como insecticida. De hecho, las toxinas producidas por diversas bacterias matan eficazmente el hilo de la polla que enferma el boj.
Previamente se ha probado en Navarra con una pequeña avispa que parasita los huevos de la polla, pero no ha dado resultados comparables. El porcentaje de parasitación obtenido no fue suficiente para el control efectivo de la plaga. Los investigadores no saben por qué no ha sido eficaz, pero puede deberse a las condiciones del boj: altitud, clima, etc.
Ante ello, la investigadora de la UPNA Rosa Murillo Pérez e Iñigo Ruiz de Escudero Fuentemilla han firmado un convenio con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra y la empresa GAN-NIK para el desarrollo de bioinsecticidas microbioanos. En concreto, en el mes de julio comenzarán a estudiarse las zonas gravemente afectadas de Navarra, en busca de patógenos autóctonos con capacidad de matar las larvas de la polla, que pueden ser bacterias y virus compatibles con la especificidad requerida por los sistemas forestales en los que habita el boj.
Saben que, por ejemplo, la bacteria Bt (Bacillus thuringiensis) es capaz de matar las larvas de la boquilla. Se trata, por tanto, de localizar y aislar las cepas naturales del patógeno Bt en Navarra. Otra alternativa sería trabajar con el vaquero (sólo un virus que afecta a los insectos) e incluso intentar encontrar cepas propias de este virus.