En Estados Unidos, un museo de Los Ángeles tiene un cuidador especial: El robot SR2. De noche recorre las salas de exposiciones cuidando sus obras. Tiene en la memoria un plano de las salas, pasillos y salas del museo y sabe cómo evitar los obstáculos. También conoce la ruta más corta entre dos puntos del museo y un sistema de ultrasonidos le dice si las puertas están abiertas o cerradas.
Al estar dotado de captadores, recibe información sobre la temperatura del aire, la humedad, la composición, la cantidad de humo, etc. y gracias a un programa que contiene evalúa los riesgos de incendio y los movimientos sospechosos.
Con sólo una velocidad de 8 kilómetros por hora, el robot SR2 no está diseñado para atraparle. Para ello el museo cuenta con otro sistema de seguridad. Sin embargo, el robot ya ha detectado fugas de gas en algunas industrias cercanas, y teniendo en cuenta los daños evitados se puede decir que se ha autopagado.